Carnaval es una fiesta que me produce sentimientos contradictorios. Por un lado, me frustra mucho, pero mucho, el frío que siempre hace en carnaval, es el mayor handicap que existe. Encontrar el disfraz ideal que en la calle no te hieles pero en interior no te ases. Fácil no es. Tampoco soy muy fan de ir a megafiestas de disfraces, las aglomeraciones no me molan mucho, y soy más de disfrazarme todo el año!! Sino recordad la fiesta Mad Men del jueves pasado. Por otro lado, carnaval siempre me produce una sonrisa. Y es que nací en noviembre. ¿Cómo vais de matemáticas? Si restamos 9 meses a noviembre, nos plantamos en... ¡¡Febrero!!
Mi madre es la reina del disfraz nos ha hecho disfraces de todo tipo... de pinocho, de regalo, de gato, de princesa, de india... De los disfraces que guardo mejor recuerdo es el de Pipi Lastrum. Si me animo en algún próximo post os enseño una foto. ¿Cuál es el disfraz que más os ha gustado llevar? ¿Tenéis de ese día alguna historia original cómo la mía?
Bsitos ;*Delgraphica