Todo lo que muere. John Connolly

Publicado el 07 noviembre 2011 por Carmina

Con esta reseña arranca la lectura conjunta que propuso Booky en su Bitacora de (mis) lecturas, y es todo un honor que me cediera a mi este inicio de impresiones. Primero porque lo considero una responsabilidad muy grande, ya que mis reseñas no son tan concienzudas como las suyas, segundo porque hace meses que he leido este libro y aunque tengo muy frescas las reacciones que suscitaron en mí, está claro que no es como si lo acabara de leer, y seguro que hay cosas que a estas alturas a mi se me han escapado y que el resto de participantes en la lectura conjunta resaltareis.
Para mi esta lectura supuso una vuelta al clasicismo dentro de la novela negra, soy lectora de este género, me apasiona en demasía y a veces pienso que si alguien de los servicios sociales hurgara en mis lecturas igual se plantearia el quitarme la custodía de mis hijos. La nueva tendencia dentro de la novela negra consiste en mezclar generos y adulterar la esencia, hay veces que el resultado me gusta y otras que sinceramente no puedo con el producto resultante. Así que encontrarme a un autor que bebe de los clásicos ha sido para mí todo un hallazgo y poco a poco me voy a leer todos los libros que hay publicados de la serie Charlie Bird, y no son pocos precisamente.
De que va...
Charlie Parker es un inspector de policia de Nueva York, su vida esta marcada por un hecho acaecido años atras y que en cierta manera ha determinado su profesión. Su vida familiar está sufriendo un bache por culpa del alcohol al que se ha aficionado en exceso. Ama a su mujer y a su hija pero algo dentro de esta familia no termina de funcionar y una noche tras discutir de nuevo con Susan sale de casa para ahogar las penas en el sórdido ambiente de un bar. Cuando vuelve a casa se da cuenta de que le han arrebatado su vida, su mujer y su hija han sido salvajemente asesinadas y el pasado vuelve de forma arrolladora. El principal sospechoso resulta ser él y disipar las sombras que se ciernen sobre su persona será más que complicado. Decide abandonar el departamento de policía y la ciudad, el deseo de venganza rige su vida. Reconvertido en detective privado vuelve de nuevo a Nueva York convertido en un mito, donde la realidad y la ficción se juntan a partes iguales. Su antigo jefe le pide ayuda para resolver la desaparición de una mujer, la investigación le llevará al sur de Estados Unidos, allí se cruzará en el camino del crimen organizado, tendrá contactos con una mujer que dice tener visiones y le pone en el camino de El viajero, cuyo modus operandi coincide con el asesinato de su mujer e hija y acabará descubriendo que se enfrenta a un asesino en serie despiadado, por si le quedaba alguna duda.
A grandes rasgos esto es lo que pondemos encontrar en esta novela. Todo lo que muere es precisamente la primera de la serie Charlie Bird, y en ella nos presenta al detective, un hombre atormentado, duro y extremadamente violento, un personaje sumamente atractivo que se nos presenta con guante blanco, a lo largo de la novela podremos dar un vistazo a su infancia, a su relación de pareja, y sus relaciones con ambientes no del todo legales, pero que le sirven para sortear el peligro. Las grandes pinceladas sicologicas hacen que esta novela no se convierta solo en una sucesión de hechos, detrás hay seres humanos que sienten, padecen, luchan. Un sinfín de personajes con bastantes fantasmas escondidos en el armario que se entremezclan para dar lugar a una novela llena de intriga y de mayor complejidad de la que aparenta a primera vista.
El autor no busca suavizar los acontecimientos, El viajero es un asesino con gusto por el desollamiento y no se nos evita nada, el ambiente esta impregnado de gran brutalidad. El panorama que se encuentra el protagonista al volver a su casa es desolador y así se nos dibuja con pelos y señales, ello convierte al personaje en un ser atormentado por la culpa y por la imposibilidad de defender a su familia, y este hecho actua de atenuante incluso en los momentos en los que Charlie recurre a la violencia, aunque esta nos pueda parecer desproporcionada. Por que si algo queda claro es que cuando recurre a ella es porque es un mal menor para impedir más sufrimiento y dolor.
Con este planteamiento la novela podría haber tenido un buen desarrollo y un mejor desenlace, pero no contento con esta trama el autor incluye otra, que comienza con la vuelta de Charlie a Nueva York, donde todo le recuerda lo que ha perdido, y se siente un poco como pez fuera del agua. A su antiguo jefe le preocupa su vuelta, lo ve cambiado y las hazañas que corren por la ciudad no son nada halagüeñas, no obstante considera que es la mejor baza para investigar la desaparición de Catherine Demeter. Cuando comienza a tirar de los hilos se da cuenta de que esta relacionada con el crimen organizado y con una familia bastante importante. Se puede decir que esta parte tiene su planteamiento su nudo y su desenlace de forma independiente a la historia del viajero. Es una novela dentro de la novela. Y lo que más llama la atención es que hubiera dado para otra historia, igual de buena.
Sin embargo esta mininovela nos sirve para descubrir otra faceta del detective, si hasta ahora lo habiamos visto atormentado, ahora vemos a un hombre intrépido, de acción que no duda en recurrir a la violencia cuando esta está justificada, y que siembra un reguero de cádaveres a su paso. Es aquí donde conocemos a otros personajes que serán muy importantes para el desarrollo de la trama principal y no menos importantes en la secundaria. Y precisamente dos de estos personajes introducen una nota de humor dentro de tanta barbarie. Son Angel y Louis, una pareja homosexual, al margen de la ley, de lo más dispar. Angel es desgarbado y desaliñado, su contrapunto su compañero Louis que parece un maniqui de boutique, los modales de ambos también son contrapuestos y las discusiones entre ambos te hacen esbozar al menos una sonrisa. Otro personaje importante es el de Raquel, una creadora de perfiles sicologicos, que se ve enfrentada a sus propios fantasmas y que saldrá de toda esta historia bastante mal parada.
Una vez solucionada la trama secundaria vuelve a centrarse en la principal con el asesino en serie, introduce un fenomeno paranormal de la mano de una vieja que oye las voces de los muertos y que le descubre que hay una mujer en el rio a la que oye llorar. Charlie se centrará en la búsqueda de este cuerpo como un medio de resolver el enigma. Pero en el camino siembra de nuevo un reguero de muertesde forma directa o indirecta. El viajero comienza a cometer errores, se siente acorralado y teme ser descubierto.
Al principio la novela se hace un poco lenta, la sensación de culpa del protaginista y su estado de ánimo apatico hacen que todo se ralentice, una vez vuelve a la acción con un cometido que le hace olvidarse de sus problemas la novela comienza a despegar y en el momento en que la persecución del asesino en serie se hace patente se convierte en algo adictivo, en un no poder soltar la historia hasta ver que se esconde detrás de ella. El autor sabe manejar bien los tiempos, los hechos, dosificar la información y entremezclar a los personajes de una forma atractiva. No tiene miedo de utilizar cuanto recurso le sale al alcance desde una banda de mafiosos, hasta unos asesinos camuflados, una vidente, un rio plagado de cádavares y cocodrilos que dificultan la búsqueda de una quimera, todo para llevarnos de la mano y sin perder ni pizca de interés a un final sorprendente, al menos al mí me lo pareció.
Conforme nos acercamos a las páginas finales todas las pistas comienzan a cuadrar, nada esta puesto en la novela al azar, nos llevamos un tremendo golpe de efecto, que pone un broche final de lujo a una novela que en todo su recorrido me ha parecido simplemente magistral si la comparo con las últimas tendencias en el género.
Todo lo que muere supone la presentación al lector de un detective carismático, con garra, que tiene mucho que decir y al que voy a seguirle la pista. Un hombre capaz de lo más tierno y de lo más brutal, amigo de sus amigos a quien defenderá hasta la muerte si es necesario, pero capaz de sembrarla con gran violencia cuando se encuentra en peligro. No es una novela apta para estomagos delicados, esta impregnada de una gran brutalidad, y unas descripciones de los crímenes muy vividas.
Pero es el tipo de novela que a mi me gusta leer, tanto que ya he leido la segunda entrega El poder de las tinieblas, que espero reseñar en breve, y me estoy planteando seguir con la serie, porque las manias no las curan los médicos y me gusta ver crecer y evolucionar al personaje principal y como no a los secundarios que se siguen compartiendo. Si te gusta la novela negra en todo su esplendor sin duda esta es tu novela, si te va matizada y con azúcar seguramente te parecerá demasiado salvaje.
¿En que lado te posicionas? Yo ya he tomado mi decisión ahora te toca a tí.