El entrenamiento de aislamiento significa que usted entrena un solo grupo muscular específico y se concentra realmente en ese músculo durante un ejercicio particular.
Un ejemplo de ejercicio de aislamiento es el curl de bíceps.
Este es un movimiento que se dirige a los bíceps específicamente y le permite construir desgarros musculares y el estrés metabólico en esa región sin que se derrame en otras áreas.
Esto puede contrastarse con los movimientos compuestos, como la sentadilla.
La sentadilla no es un movimiento de aislamiento porque desafía demasiados grupos musculares a la vez.
Trabaja los cuádriceps, las pantorrillas, los isquiotibiales, el núcleo e incluso la zona lumbar hasta cierto punto.
Si se combina todo esto, se trata de un ejercicio “más grande” que desafía a más músculos y que se asemeja más a la forma en que nos movemos en el mundo real.
Y es por estas razones que el entrenamiento de aislamiento se ha convertido en una especie de palabra sucia.
Pero si lo que realmente te interesa es el tamaño, entonces el entrenamiento de aislamiento también resulta ser una necesidad absoluta.
Hay una razón por la que todos los culturistas utilizan el entrenamiento de aislamiento y ya es hora de que tú también lo hagas, ¡incluso si entrenas desde casa!
Los beneficios del aislamiento
El beneficio del aislamiento es que te permite trabajar en partes específicas de tu cuerpo que necesitan atención.
Esto, a su vez, significa que es más probable que puedas hacer crecer esa zona concreta, en lugar de entrenar todo el cuerpo y dejar que los músculos más fuertes sustituyan a los que esperabas enfatizar.
Esto conduce a más microtensiones y, por tanto, a más crecimiento y más fuerza a largo plazo.
Al mismo tiempo, esto te permite esforzarte más y llegar más lejos para desencadenar un mayor crecimiento y sin arriesgarse a sufrir una lesión grave durante algún tipo de movimiento multiarticular.
Cómo aislar
Así que la nueva pregunta es: ¿cómo se aísla un músculo?
La respuesta es utilizar un ejercicio que sólo utiliza una articulación – y un buen ejemplo de esto es el curl de bíceps que sólo utiliza el codo para mover el peso.
Pero al hacer esto, también hay que asegurarse de que se es consciente de que sólo se está utilizando esa articulación y de que se está concentrando en contraer el músculo específico.
Esto, a su vez, puede significar que a menudo utilizar un peso más ligero para evitar que te “engañes” con el fin de levantarlo.
Por ejemplo, es posible que te encuentres balanceando tu cuerpo para utilizar el impulso para hacer subir el peso.
Otro posible consejo es intentar tensar todo el cuerpo durante el movimiento.
Esto bloquea tu cuerpo de forma rígida y te ayuda a eliminar las “fugas de energía” que, de otro modo, podrían requerir tu atención.
Esto ayuda a reducir la probabilidad de que el brazo se mueva y el cuerpo tenga que compensarlo.
Por último, considera la posibilidad de utilizar otras herramientas para ayudarte a aislar el músculo.
Por ejemplo, un banco de predicadores es ideal para realizar curls de aislamiento y también puedes utilizar el respaldo de un banco inclinado.