Todo lo que necesitas saber y nadie se atreve a contarte sobre Netflix

Después de años esperando y meses especulando sobre su inminente llegada, al fin se confirma el desembarco de la plataforma de streaming, Netflix, en nuestro país, y concretamentente lo hará en el mes de Octubre, ahora bien ¿Es oro todo lo que reluce, o Netflix es una vez más un cumulo de falsas promesas?
Es evidente el entusiasmo que se lleva sintiendo en la red, desde que Netflix confirmó durante esta semana su llegada a España, y ésto se debe principalmente a que sus futuros suscriptores consideran a la plataforma como una especie Spotify (la conocida aplicación para escuchar música de forma online, además de legal), pero de contenido audiovisual, es decir, cine y series, y desgraciadamente, lo que ofrece Netflix en otros países, y que de igual forma nos traerá a nosotros, se aleja bastante de esta utópica visión.
En primer lugar Netflix, llega tarde, muy tarde, y las consecuencias de esta tardanza son principalmente, una clientela potencial que se ha acostumbrado demasiado a no pagar por este tipo de contenido, problema que fue asaltado en gran parte del mundo, en el momento que empezó a surgir con fuerza el llamado streaming gratuito, y por otro lado, otras plataformas de visionado online de pago como Yomvi, Movistar Series o Wuaky ya se encuentran afianzadas en el mercado, y que incluso le han arrebatado a Netflix, la distribución para España de sus producciones propias más importantes, series como House of Cards o Orange is the New Black, las que serán las grandes ausentes.
En segundo lugar, toca hablar del contenido en series que encontraremos en Netflix, el aspecto que más polémica creara sin duda, el primer escollo se encuentra en el precio de las licencias para emitir series y películas, que en nuestro país es bastante elevado ya de base, pero al que hay que sumar el trabajo del doblaje, del que se prescinde en muchos países, además de que la mayor parte del contenido, ya se encuentra en manos de terceros, con los cuales habría que renegociar su adquisición. El segundo punto de polémica viene por la misma política de emisiones del canal, política que impide ofrecerte el visionado online del capítulo de tu serie favorita, justo el día después de emitirse en su cadena de origen, esto es así, tanto porque es inviable poseer una licencia ajena con tanta rapidez, y porque la propia Netflix cree firmemente en ofrecer las temporadas completas del tirón, para que el propio espectador elija su ritmo de visionado, ejemplo, The Walking Dead, no podrá encontrarse en Netflix hasta que AMC, su cadena propietaria en Estados Unidos, haya emitido de forma íntegra los 16 capítulos que componen cada una de sus temporadas.
En cuanto al contenido cinéfilo, las últimas novedades en películas, no aparecerán en la plataforma, aparte de cuando se haya terminado obviamente su exhibición en cines, hasta meses después de su comercialización en Blu-ray y DVD, cuando expiren las llamadas licencias Premium de las mismas, a parte de estas mencionadas “últimas novedades”, Netflix no debería andar, falta de contenido clásico, sumando además un amplio catálogo de cine español.
Por último nos queda hablar del precio, aunque no se ha hablado de ello de forma explícita, se ha dejado caer, que su suscripción rondara los 8,00 Euros que cuesta en nuestros países vecinos, un valor, que nosotros consideramos razonable, más si tenemos en cuenta la calidad HD con la que contara (se especula incluso con la UHD, con la que se está experimentando en USA), y que ganara de calle a su competencia más cercana, Yomvi y Movistar Series, con sus elevados precios y ausencia de HD.
En conclusión, aunque con evidentes carencias y limitaciones, consideramos que Netflix será capaz de ofrecer un excelente servicio, que quizá no sea la plataforma que estén buscando los espectadores más ansiosos, pero que será la opción idónea para muchos espectadores menos exigentes, y además es innegable que sus 40 millones de suscriptores en todo el mundo, indican que este tipo de servicios son el futuro en cuanto a modo de ver la televisión.
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