¿Sabías que el Barrio Rojo era una Plaza de Ejecuciones?
En la actualidad, el Barrio Rojo está asociado a la vida nocturna y al sexo, pero lo cierto que uno de los aspectos más interesantes de la ciudad tienen que ver con su pasado. Según historiadores, hasta el año 1810, funcionaba como una plaza pública donde se llevaban a cabo ejecuciones. Las víctimas eran en su mayoría reos, y las técnicas de ejecución eran de lo más variadas desde la hoguera, el degüello y descuartizamiento hasta la horca y la guillotina. Es curioso que una civilización acostumbrada a este tipo de prácticas no haya llegado a practicar métodos más modernos como el uso de la silla eléctrica, esto se debe a que la pena de muerte de abolida en el país incluso mucho antes de su invención.
Una de las edificaciones más antiguas de la ciudad es el Waag, una construcción que funcionaba como puerta de la antigua muralla. Se trata del edificio -no religioso- más antiguo de Ámsterdam, y su pasado también comparte relación con la macabra plaza. Se cree que en él esperaban los condenados antes de ser ejecutados, y que algunos restos de las víctimas eran colgados de la torre para que los habitantes de la ciudad sean testigos de las atrocidades.
En la actualidad el turista puede visitar este histórico lugar, aunque su presente es mucho más alegre y cálido. Transformado en un restaurante, el edificio ahora se llama In the Waag, y se dedica a servir los platos autóctonos más deliciosos de la zona. Presenta una alegre decoración con velas y algunos objetos de decoración que hacen referencia a su pasado. Su sitio web propone un recorrido en 360 grados por el interior del local.
El mercado sexual en el Barrio Rojo
Ya sea por curiosidad o interés, durante la noche las calles del Red Light se llenan de turistas. El principal foco de atención son las jóvenes que lucen semi-desnudas del otro lado de las vitrinas. El libre ejercicio de la prostitución es moneda corriente y es uno de los factores que más influyó en la popularidad internacional de la ciudad. En Holanda, desde el año 1911, trabajar en la prostitución es completamente legal. Dentro de El Reino de los Países Bajos, ya son 9 las localidades que permiten el uso de vitrinas para la exhibición, aunque el número se mantiene constante y controlado por la ley.
Los locales pertenecen a dueños independientes, y las jóvenes deben pagar un alquiler para poder utilizarlos. Al igual que otros trabajadores, las jóvenes deben pagar impuestos por cada práctica, esto está vinculado a una ley que rige en todo el país y que declara que todo aquél que gane dinero dentro de sus límites debe pagar impuestos.