Todo lo quise un día
Quería verte todos los días
del resto de mi vida.
Comernos las tardes,
tomarnos con calma,
unión del tiempo con la dicha.
Fuiste cautiva de soles,
flor de cementerios,
capricho y herida.
Abrazo en mi pecho,
tu aroma a perfume,
fortuna y desdicha.
Fuiste todo lo que quise un día,
personaje de libro y poema.
Me vieron tus ojos de otoño,
besé tus verdades a medias.
Musa de amor y de cuerpo.
Solución de problemas, y problema.
De dramas de amor te escribí varios cuentos,
también disfruto la tragedia.
Quería verte todos los días,
quererte a media noche y por la tarde.
Caminar por los parques en busca de flores,
y pretextos pa’ estar juntos.
Ojala que las cartas que te di siempre las guardes…
Que éste, es el último poema que te leo…
Y que Dios bendiga tus asuntos.