"Todo mal. Un cómic goblin" de Moa Romanova, publicado por Apa Apa, es una obra que no deja indiferente a nadie. Este cómic, que ha sido traducido a 11 idiomas y ha ganado un premio Eisner, nos sumerge en la vida de Moa, una joven que atraviesa una crisis existencial y pasa demasiado tiempo pegada a su móvil.
La ansiedad que lo devora todo
La protagonista, Moa, no está en su mejor momento. Vive en una casa okupa, pasa demasiadas horas pegada a la pantalla del móvil y está a punto de tirar la toalla. Un día, en mitad de una crisis vital, hace "match" con un famosillo de la tele. El problema es que el hombre tiene 53 años y aunque es amable, Moa no ha cumplido ni 24. Él le dice que quiere ser su mecenas, ayudarla, y que desde luego no tiene que acostarse con él. Moa, que solo controla de ataques de pánico, no tiene ni idea de lo que es un mecenas. A partir de aquí, la historia se convierte en un viaje de autodescubrimiento y superación personal.
La narrativa de Moa Romanova es cruda y honesta, reflejando perfectamente la realidad de muchos jóvenes que se sienten perdidos en un mundo que parece no ofrecerles un lugar. La autora utiliza su propia experiencia, creando una conexión inmediata con el lector. La historia no solo trata sobre la relación de Moa con su mecenas, sino también sobre su lucha interna con la ansiedad y la depresión, y su búsqueda de un propósito en la vida.
Renovación gráfica
El estilo de dibujo de Moa Romanova es una mezcla de minimalismo gráfico y colores vibrantes que capturan la esencia de la historia. Sus ilustraciones son sencillas pero efectivas, utilizando líneas claras y colores pastel para crear un ambiente que refleja tanto la fragilidad como la fortaleza de la protagonista. Los personajes están dibujados con una precisión que permite al lector sentir sus emociones y entender sus luchas internas.
El guion es otro punto fuerte de "Todo mal. Un cómic goblin". Romanova tiene una habilidad especial para capturar la voz de su generación, utilizando un lenguaje directo y sin filtros que resuena con los lectores jóvenes. La autora no tiene miedo de abordar temas difíciles como la salud mental y la precariedad laboral, y lo hace de una manera que es a la vez conmovedora y esperanzadora. La autenticidad de su narrativa es palpable, haciendo que el lector se sienta comprendido y acompañado en su propia lucha.
Moa Romanova es una artista sueca nacida en 1992. Con una formación en pintura al óleo, debutó como historietista en 2018 con el lanzamiento de "Alltid fucka upp" (traducido aquí como "Todo mal. Un cómic goblin"), una memoria gráfica que ha sido traducida a 11 idiomas. Además de "Todo mal", Romanova ha publicado "På glid" en 2022, una novela gráfica que trata sobre la amistad, la adicción y la búsqueda de seguridad durante una gira con el dúo punk Shitkid. Su estilo único y su capacidad para abordar temas complejos con sensibilidad y humor la han convertido en una voz importante en el mundo del cómic.
Un soplo de aire fresco en el mundo del cómic
"Todo mal. Un cómic goblin" es una obra que desprende autenticidad por los cuatro costados. Moa Romanova explica la ansiedad y la depresión de una manera muy certera, representando perfectamente a una parte de la juventud que se siente perdida y desorientada. Su estilo de dibujo proporciona un soplo de aire fresco, con ilustraciones que son tanto visualmente atractivas como emocionalmente resonantes. Este cómic es una lectura obligada para cualquiera que busque una historia honesta y conmovedora sobre la lucha por encontrar un lugar en el mundo. Y se cuela directamente en nuestro listado de Los mejores Cómics del 2024.
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