Manual de supervivencia para madres lactantes (primera entrega)
La Navidad es un momento para compartirlo en familia, un momento de reencuentro y dulzura generalizada y, sin duda, la mayor pesadilla para la mayoría de madres lactantes. Así que hoy, la primera entrega de un manual de supervivencia navideña para ti, madre lactante, inocente que no sabe lo que le espera... Porque tanto si eres novata, como veterana, tu lactancia va a ser el centro de tertulias familiares. Mira que hay temas, y el de la crisis da mucho de sí, pero si das teta, parece que no hay más tema de conversación. Y, como todo en esta vida, más vale estar preparado para que no te amarguen las comidas, las cenas y las sobremesas.Lo normal es que hablen entre ellos, que no te hagan partícipe de lo que comentan y, si te decides a hablar, te van a intentar ningunear o te van a tratar como una niña pequeña. Otras veces, vas a tener la extraña sensación de que eres invisible.
Estas son algunas de las frases tipo que vas a oír:
- ¿Aún le das el pecho? Aunque el bebé tenga dos meses, ¡les da igual!
- ¿Esta niña no ha mamado poco? Da igual, nunca va a mamar a su gusto.
- ¿No mama demasiado? Si es por poco o si es por mucho, la cosa es hablar.
- ¡No brindes, que se lo pasas al niño! Teta con burbujas, ¡mira por dónde!
- ¡No comas "X" que se lo vas a pasar por la leche! He puesto "X" porque el alimento supuestamente peligroso puede ser cualquiera ¡Nunca se sabe!
- Tan mayor y ¿aún mama? ¡Esta pregunta ya llevas tiempo oyéndola desde que tu bebé tenía dos meses!
- Pero, ¿no te muerde? ¿Por qué todo el mundo piensa en la lactancia como algo gore?
- Pero, ¿cuándo lo vais a dejar? ¡La pregunta del millón de dólares!
- ¡Eso ya es vicio! Frase típica que te suelta tu tía con el cigarrillo en la boca, la copa de cava delante y el chupito de orujo al lado.
Asesora de lactancia
IBCLC/308-75146. L-28797