Cuando salió este primer número de "El Jueves", el 27 de mayo de 1977, yo tenía solo ocho años y, por tanto, se trata de una revista que me ha acompañado casi toda la vida.
Ya sé que quizá ahora es tarde para que me ponga a opinar sobre la masiva dimisión de los dibujantes de "El Jueves" y, además, ya me he explayado a gusto en las redes sociales pero el caso es que personas que admiro, respeto y aprecio están implicadas.
Albert Monteys, hace escasos días me contaba que, cuando ganó el premio al autor revelación del Salón del Cómic (eso fue en 1997) hacía un par de meses que había empezado a trabajar en "El Jueves". Desde entonces han pasado 17 años y, ese día que comimos en el paki de las entrevistas, nadie de los allí presentes nos podíamos imaginar lo que en nada estaba a punto de suceder. Que el rey abdicaría y le pasaría una corona de mierda a su hijo que es, exactamente, como está el país ahora. Pero resulta que la cosa ocurrió y le encargaron a Manel Fontdevila una portada sobre el tema en cuestión.
Evidentemente, la portada no podía ser otra. Refleja a la perfección lo que es ahora este país. De hecho, el mismo día en que Monteys y Fontdevila se plantaban por la censura de RBA, Ferreres publicaba en "El Periódico" esta otra viñeta con igual significado y que la misma Casa Real ha acabado por admitir como motivo de la abdicación del rey. Que se ha cansado y que le pasa a su hijo un marrón que no veas con eso que se le viene encima del proceso soberanista en Cataluña y la consulta por la independencia.
Y aquí les dejo con las explicaciones tanto de Albert como de Manel.