No soy muy amiga de hacer reseñas de segundas partes. De hecho, a mi las sagas me gusta leerlas de seguido y hacer una valoración conjunta de toda la historia, de principio a fin. Por eso, la mayoría de las veces no me adentro de una trilogía abierta a excepción algunos casos en los que la última parte está escrita y solo falta esperar la edición, o traducción como en esta novela. Y por otra parte, resulta muy difícil no desvelar nada a quienes no hayan leído la primera parte, pero al mismo tiempo que se hagan una idea de lo si merece la pena o no. En esta reseña no hay spoilers, así como tampoco hay argumento… por si sentíais la tentación de leerlo.
Si merece una reseña aparte es por la gran sorpresa que nos llevamos al abrirlo: ya no es Brynne quien cuenta la historia, sino Ethan. Sí, un hombre narrando una novela erótica en primera persona. Y además, escrito por una mujer… eso es digno de leerse, aunque solo sea por curiosidad. Y teniendo en cuenta el punto en que quedó la primera parte, más aun.
Pero no es ese el único punto diferente que se encuentra en esta historia, sino otro que se ha perdido con la traducción: el registro. Porque si Brynne es norteamericana (como la autora), su compañero masculino es ingles. Pero ingles de pura cepa, de los correctos y caballerosos. Debería notarse en un mejor uso de los tiempos compuestos, distinta ortografía en algunas palabras y variaciones en el léxico… Pero en español eso se pierde.
Ya nos da una idea de lo que nos estamos perdiendo solamente viendo el titulo. Su original es All in, concepto que entenderán perfectamente los jugadores de póker, y que por cierto, nunca se traduce. Todo o nada no es una mala interpretación del término, aunque un “apostarlo todo” se acercaría mejor a la realidad.
Una de los motivos que me empujaron a aventurarme en esta segunda parte fue principalmente conocer esa historia oscura de la protagonista, que se desvela en todo su esplendor en esta novela. Lo curioso es que me ha convencido bastante, metiéndome en una trama de intriga que me atrajo mucho más que el propio erotismo de la saga.
Porque este volumen (y en realidad el anterior también) tiene algunas escenas picantes, pero presta más atención a la historia romántica y la tensión del pasado. Yo, personalmente, lo agradezco bastante… sobre todo en esta parte contada por el hombre, al que en alguna ocasión me ha apetecido darle un par de sopapos. Si ya los numeritos de celos me ponen de los nervios (en cualquiera de los dos géneros), las escenas de dormitorio contadas por él no me atraen demasiado que digamos.
Lo que me ha sorprendido mucho es el final, no porque te deje con la boca abierta, sino porque el corte es abrupto y a mí me faltan datos. Claro que es una trilogía, y mi intención será valorarla en su conjunto. A pesar de todo, sigo pensando que bien podría haberse unificado la historia en un único volumen, porque los dos primeros no llegan a sumar 600 páginas. Dado que el ultimo tomo ya está escrito, solo queda esperar a la traducción, que espero sea pronto para poder cerrarlo definitivamente.
Por eso, la recomiendo a aquellos que les apetezca una novela mas romántica que erótica, con una trama de intriga que en un principio promete. Y sobre todo, si te interesa continuar la historia que ha dejado abierta su predecesora. Y si la puedes leer en versión original, mejor que mejor.