Chinua Achebe, el autor, es un escritor nigeriano, que ha conseguido que ésta sea una de las novelas africanas más leídas en el mundo. Su educación fue una mezcla de valores occidentales e ibo (la tribu africana de la que provenían sus padres), algo que se nota en la novela, en esa continua lucha entre el mundo blanco y el negro y la necesidad de comprensión de unos y otros. Lo mejor de la novela sin duda es cómo el autor utiliza un estilo cercano a la narración oral que usaban los pueblos africanos para trasmitir sus conocimientos a los más pequeños, por lo que la lectura es de lo más amena, además, entremezcla con la historia principal leyendas y cuentos de la tradición ibo. No quiero contar mucho del argumento, porque lo mejor es ir descubriéndolo poco a poco y sorprendiéndonos con él. A través del protagonista, Okonkwo, un hombre guerrero del clan ibo, conoceremos las costumbres, las creencias y la vida de éstos antes de la colonización. Okonkwo tiene un miedo visceral a que los demás crean que es un cobarde y un holgazán como lo fue su padre, a pesar de que él es uno de los hombres más respetados de su tribu. Por ello, trata con dureza a sus tres esposas y a su prole de hijos. Una serie de decisiones y de desgraciadas circunstancias llevarán a Okonkwo al asesinato, al destierro y posteriormente a tener que convivir con el mundo de los blancos, un mundo que no entiende y que no quiere entender, y que no quiere entenderle a él. Achebe nos mete de lleno en el mundo ibo sin hacer ningún tipo de concesión, cogemos cariño a muchos personajes a los que llegamos a conocer íntimamente y que dejan de ser "salvajes" para pasar a ser seres humanos con sus sentimientos y vivencias; pero también nos presenta la crueldad de éste mundo, Achebe no pretende presentar una arcadia ideal, y nos cuenta prácticas tan crueles como el abandono de gemelos porque los consideran demoniacos o el asesinato de un hombre por la decisión arbitraria de un oráculo. La llegada de los misioneros dará nuevas esperanzas a los parias del clan y a aquellos que no apoyan ese tipo de medidas, por lo que se conseguirán numerosas conversiones, pero la mayoría de los hombres blancos no quieren conocer a los africanos, sino imponer sus creencias y costumbres, lo que desencadenará un brutal choque entre ambas formas de vida.
Chinua Achebe, el autor, es un escritor nigeriano, que ha conseguido que ésta sea una de las novelas africanas más leídas en el mundo. Su educación fue una mezcla de valores occidentales e ibo (la tribu africana de la que provenían sus padres), algo que se nota en la novela, en esa continua lucha entre el mundo blanco y el negro y la necesidad de comprensión de unos y otros. Lo mejor de la novela sin duda es cómo el autor utiliza un estilo cercano a la narración oral que usaban los pueblos africanos para trasmitir sus conocimientos a los más pequeños, por lo que la lectura es de lo más amena, además, entremezcla con la historia principal leyendas y cuentos de la tradición ibo. No quiero contar mucho del argumento, porque lo mejor es ir descubriéndolo poco a poco y sorprendiéndonos con él. A través del protagonista, Okonkwo, un hombre guerrero del clan ibo, conoceremos las costumbres, las creencias y la vida de éstos antes de la colonización. Okonkwo tiene un miedo visceral a que los demás crean que es un cobarde y un holgazán como lo fue su padre, a pesar de que él es uno de los hombres más respetados de su tribu. Por ello, trata con dureza a sus tres esposas y a su prole de hijos. Una serie de decisiones y de desgraciadas circunstancias llevarán a Okonkwo al asesinato, al destierro y posteriormente a tener que convivir con el mundo de los blancos, un mundo que no entiende y que no quiere entender, y que no quiere entenderle a él. Achebe nos mete de lleno en el mundo ibo sin hacer ningún tipo de concesión, cogemos cariño a muchos personajes a los que llegamos a conocer íntimamente y que dejan de ser "salvajes" para pasar a ser seres humanos con sus sentimientos y vivencias; pero también nos presenta la crueldad de éste mundo, Achebe no pretende presentar una arcadia ideal, y nos cuenta prácticas tan crueles como el abandono de gemelos porque los consideran demoniacos o el asesinato de un hombre por la decisión arbitraria de un oráculo. La llegada de los misioneros dará nuevas esperanzas a los parias del clan y a aquellos que no apoyan ese tipo de medidas, por lo que se conseguirán numerosas conversiones, pero la mayoría de los hombres blancos no quieren conocer a los africanos, sino imponer sus creencias y costumbres, lo que desencadenará un brutal choque entre ambas formas de vida.