Sí, ya sé que se ha pasado el día de la Madre, pero, ¿desde cuando me preocupa a mí hacer las cosas al revés? y si a alguien le preocupa, tengo algo que decirle...o mejor ya otro día.
Me pregunto también qué podría decirse sobre la madre de una que no resulte más que lo mismo de siempre. Eso mismo me planteaba anoche a las 4:00, mientras hacía fuerza mental para dormirme, contaba ovejas, pensaba en las cosas qué tenía que hacer...esos pensamientos que le surgen a una persona con el sueño más ligero que los trajes de Tarzán.
Y, mientras me imaginaba algo original que pudiera decirse, me acordé de otros tiempos en los que ya hablé sobre mi madre, y sobre la falta de madre en otras personas, y sobre el hueco enorme que deja su ausencia, y sobre las familias poco comunes de hoy en día, que surgen del amor y no de los convencionalismos.
Naturalmente, las madres no son perfectas. Pero casi, y si no lo son, dan el pego tan perfectamente, que las vemos tal cual que en la imagen.
Y todo ello a pesar de momentos como:
- Cuando regaló tus gatos en cuanto te fuiste a estudiar fuera.
- Cuando "decoró" de manera singular tu habitación.
- Cuando desmanteló tu estantería y tuviste que llamar a Paco Lobatón para buscar tus libros.
- Cuando te sentabas a la mesa y, por arte de magía, te aparecía más comida en el plato al mínimo descuido.
- Cuando te diste cuenta de que un estómago para tu madre no es un estómago: ¡¡¡es el bolso de Mary Poppins¡¡¡ O sea, ¡¡¡un lugar donde puede entrar de todo¡¡¡
- Cuando te das cuenta que mientras comes, te espía para que no te dejes nada en el plato.
- Aquél en el que te das cuenta de que si no te gusta la morcilla en el cocido, la pondrá, la tendrá en su plato y te negará haberla puesto.
- Que los tomates para ella tienen vitamina A, B, C o D...o hasta X.
- Y, además, que su bolso... ¡¡¡también es el bolso de Mary Poppins¡¡¡ Que lo mismo lleva una bolsa de magdalenas que el botiquín del Hospital.
- E incluso te planteas que ella misma no sea... ¡¡¡Mary Poppins¡¡¡