Todo un verano lleno de libros y, sin embargo, una sola p...

Publicado el 21 septiembre 2014 por Gemagiraluna
Todo un verano lleno de libros y, sin embargo, una sola publicación. Son cosas de la vida: accidentes, como olvidar la fuente de energía de un querido ordenador portátil; casualidades, como que no llegase a las manos de una persona honesta que lo devolviese; cualidades, como la dejadez que he presentado ante una pérdida que me imposibilitaba el simple hecho de escribir reseñas en este blog lo mejor que puedo.
En resumen: un verano sin cargador de portátil y, en consecuencia, sin acceso al blog. O, visto por otro lado, un verano fuera del alcance de las garras de lo virtual. Un disfrute total del tacto de las hojas al pasarlas sin un posterior tecleo. Todo es cuestión de perspectiva. 
Volviendo a la realidad del presente, ha llegado septiembre y me he visto obligada a salir en la búsqueda de un cablecito que se vuelve esencial al comenzar el curso. Se acaba el idílico verano y comienzan los largos días, las largas semanas en el campus, los almuerzos entre amigos que se alargan más allá de lo posible, todo sea por un minuto más de charla y descanso. 
Vamos a por un veinticinco por ciento más de este mal distribuido y precioso grado del mal aplicado Plan Bolonia. Maldito proceso de convergencia. Inocente de mí, cuando salía hace años de mis clases de música y pensaba en las dunas de Cádiz  al ver pintando en la acera: "No a Bolonia".