En enero de 2002 había sido uno de los presentadores de la 59ª ceremonia de los Globos de Oro, y en el mes de marzo había entregado el Óscar al Mejor Director a Ron Howard durante la gala de los Óscars. Por si fuera poco, en el mes de febrero la conocida revista The Hollywood Reporter publicaba una amplia encuesta sobre la rentabilidad de las grandes estrellas, y Gibson aparecía en tercer lugar con una puntuación del 98’6%, detrás tan solo de Tom Cruise y Tom Hanks (Artículo publicado después por la CBS).
Sin embargo, la divulgación a mitad de septiembre de que iba a rodar una nueva versión sobre la vida de Jesús, que se iba a centrar concretamente en los sufrimientos de la pasión, y que se iba a rodar en dos lenguas muertas —unido al hecho de ser católico practicante— levantó las suspicacias de Hollywood. La Meca del Cine, tan dada a los excesos y a la publicidad indiscreta de sus divorcios, vio con muy malos ojos aquel proyecto. Y desde entonces inició un progresivo distanciamiento del actor australiano.
Tomando pie del artículo aparecido en Il Giornale, Gibson fue presentado en octubre como un católico tradicionalista, contrario a las reformas del Vaticano II y cercano a posturas pro-nazis. Mientras rodaba en Matera y Cinecittá, algunos periodistas indagaron en su pasado y en el de su familia. Y así, cuando terminó el rodaje a finales de diciembre, le llegó la inesperada noticia de que un periódico de gran tirada estaba preparando un reportaje sobre la “exagerada” práctica religiosa de su familia y las ideas políticas de su padre.
Profundamente dolido, Gibson denunció esa persecución en una entrevista televisiva que concedió en enero de 2003 al programa O’Reilly Factor, de la cadena CBS. Allí señaló que “mientras estaba trabajando en Roma, ha habido gente enviada desde publicaciones de renombre que han escarbado en mi vida privada, intentando averiguar mis datos bancarios y las obras de caridad en las que estoy implicado. Y han molestado a mis amigos, a mis socios en el trabajo y a mi familia, incluido mi padre de 85 años. Yo esto lo encuentro horripilante”.
(Continuará el viernes 30.IX)