Ahora es una confitería de moda en Villa Crespo, una zona que está creciendo muchísimo en los últimos años, y que los fines de semana se llena de gente por los negocios outlet de categoría que abren constantemente. Si esto sigue así, vamos a necesitar un vivero y no sólo un malvón!
Fuimos en busca de unas zapatilla todo terreno para las vacaciones de P. y J., y cuando llegamos, el local estaba en remodelación... pero era la hora de comer! y no nos íbamos a ir con las manos vacías!
Malvón explotaba... no entraba ni un alfiler.
Foto de Allie, de Pick up the fork
Me daba un poco de cosa anotarme en la lista de espera mientras mirábamos vidrieras: tenía ganas de conocer el lugar, pero había leído muchas reseñas sobre la mala atención, y después del fiasco de las zapatillas, no estábamos de humor.Me acordé de mi amiga A., que vive en el barrio y va desde el día 1. Entonces decidí darle una oportunidad, como ya todos sabemos, la atención en estos lugares no es el fuerte. Volvimos al rato, y no sólo estaba nuestra mesa en la que nos sentamos (y nunca nos atendieron). Sino que frente a esto, y a que no nos gustaba la mesa, pedimos cambiar, y nos cambiaron no una, sino dos veces sin chistar!
Después de media hora estábamos listas para pedir, en la mejor mesa del lugar!
El local tiene de todo lo que "se usa": panadería y pastelería rústica/americana para llevar, comida rústica (demasiado "americana"), decoración casa de la abuela con patio y sillas de hierro, limonadas y jugos...
Para el brunch de un día de oulets, o para tomar el té está más que bien!
*Perdón por las fotos, pero después de conseguir la mesa idea, no pudimos contenernos y nos comimos todo antes de la producción!