La Iglesia Católica identifica a los Santos como aquellos que han dedicado gran esfuerzo en que su propia vida sea los más agradable posible ante los ojos del Señor.
La Santidad es la felicidad completa…la realización de los cristianos, la Bienaventuranza; es cumplir el sueño que Dios tiene sobre cada uno de nosotros…y que hay que descubrirlo por difícil que parezca o se presente…
El Señor nos llama a todos ala santidad.. es un llamamiento universal, sin condición de estado, según su camino. El cristiano por el bautismo está llamado a la plenitud de la vida cristiana. Nos pertenece por propia vocación buscar el Reino de Dios.
Es allí donde estemos, realizando lo mejor posible en medio de los demás; que podemos encaminar el camino a la santidad viviendo el amor. Descubramos el apetito de sobrenaturalidad; todo nos queda chico en la medida de este mundo.
Nunca llegaremos a hacerlo del todo, pero siempre un poquito más. No es necesario hacer cosas raras, o grandes. Presagiar cotidianamente en medio de esta ruta hasta llegar a consumar perfectamente cuando estemos cara a cara con el Creador…
El caminar hacia la santidad se inicia aquí alcanzando la plenitud en la vida futura. Tengamos siempre la concreción de tener nuestra mirada siempre mirando al Cielo….
Para el que AMA nada es difícil…haciendo un camino. No existe un modelo de santidad… sino sencillamente hay vivir en el…Es única para cada existencia. Aún en las peores crisis, aún en estado de pecado permanente, nadie está excluido de la santidad…
Tener claro y presente, que solo Dios puede llenar el corazón humano. Nuestro Salvador está siempre dispuesto a los sedientos…La principal asignatura por así decirlo u objetivo que debemos perseguir es la Santidad…en medio de la multiplicidad de este mundo
Oh Amor que arde siempre y no se apaga nunca… Mándame lo que quieras…mucho te busqué…y en mi ser habitabas…Dame lo que mandas…y manda lo que quieras..
Todo es pura Gracia de Dios. Entre gracia y pecado, entre caída y camino libre… Comprendiendo y no así, lo que día a día nos va presentando la vida, transitando simplemente hasta la completa aceptación de lo que se pone por delante es permitido para alcanzar la perfecta felicidad; a la que fuimos llamados…
Entre tristezas y alegrías…pero siguiendo adelante con el único fin de sabernos que estamos en camino…en ruta, en marcha, no en la Patria Definitiva.
No dejemos de tender hasta ella para así llegar un día a su término.
Dios Te Bendiga, Hoy, Mañana y Siempre.