Everybody’s fine (Kirk Jones, 2009. EEUU): sólida crónica familiar, de estructura episódica, de lo que significa hacerse mayor (tanto hijos egoístas como padres solitarios), abandonar el nido familiar y limitar, algunos por necesidad y otros porque les da la gana, los encuentros a lo mínimo. Visión americana de Están todos bien (Stanno tutti bene), de Giuseppe Tornatore, estrenada en 1990 con Marcello Manstroianni en el papel que aquí ocupa Robert de Niro, quien está aceptablemente bien (ver cuando sus tres hijos le cuentan la verdad sobre el cuarto, a quien no ha podido localizar) como un padre no autoritario pero sí más o menos pasota, al que sus hijos siempre han tenido miedo de defraudar y que por eso hacen sus vidas lejos de él y le cuentan lo justo y necesario. Más cercana, gracias a Dios, al drama independiente norteamericano de los últimos años que a la impersonalidad del Hollywood de toda la vida.
Todos están bien (Everybody’s fine, Kirk Jones, 2009. EEUU)
Publicado el 10 septiembre 2017 por Juanjo85Everybody’s fine (Kirk Jones, 2009. EEUU): sólida crónica familiar, de estructura episódica, de lo que significa hacerse mayor (tanto hijos egoístas como padres solitarios), abandonar el nido familiar y limitar, algunos por necesidad y otros porque les da la gana, los encuentros a lo mínimo. Visión americana de Están todos bien (Stanno tutti bene), de Giuseppe Tornatore, estrenada en 1990 con Marcello Manstroianni en el papel que aquí ocupa Robert de Niro, quien está aceptablemente bien (ver cuando sus tres hijos le cuentan la verdad sobre el cuarto, a quien no ha podido localizar) como un padre no autoritario pero sí más o menos pasota, al que sus hijos siempre han tenido miedo de defraudar y que por eso hacen sus vidas lejos de él y le cuentan lo justo y necesario. Más cercana, gracias a Dios, al drama independiente norteamericano de los últimos años que a la impersonalidad del Hollywood de toda la vida.