Hoy como muchos días, he cogido el tren de cercanías para bajar a trabajar a Madrid. Pero hoy, no era un día cualquiera para los usuarios habituales de este servicio, hoy era 11 de Marzo. Había tristeza en la cara de los viajeros, caras reflexivas, ausentes, la tragedia estaba en el recuerdo de muchos de nosotros de forma patente.
Hace 12 años muchas persona se levantaron, desayunaron, se despidieron de su familia y cogieron un tren, como un día cualquiera, como cualquier día. Pero no fue un día cualquiera, 10 mochilas cargadas de explosivos, sinrazón, odio, fanatismo religioso, robaron la vida de seres excepcionales. Dejaron a muchas personas sin el amor de su vida, a niños sin padres o madres. Desaparecieron dejando un torrente de dolor a lo suyos.
Reconozco que no es la primera vez que me viene a la cabeza la tragedia. A veces cuando mi tren para en Atocha la recuerdo y un pensamiento asalta mi mente ¿por qué?
Quizás ese pensamiento, esporádico, que no entiende de aniversarios, sea mi homenaje a todos los que de una forma u otra fueron golpeados más de cerca el 11 de Marzo. Y digo más de cerca, porque es innegable que todos íbamos en ese tren, todos perdimos algo el 11 de Marzo. Por eso nunca olvidaremos, por eso nunca os olvidaremos.
TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN (TIC) DESDE UNA VISIÓN PRÁCTICA