“Todos los caminos conducen a Roma”

Por Exprimehistorias

Este dicho Indica la posibilidad de conseguir el mismo objetivo por caminos distintos. Expresa una idea de conformidad y entendimiento o lo que es lo mismo, para cada problema planteado se pueden encontrar diversos caminos que conducen a una solución.

Es una frase hecha que puede encontrarse en muchos idiomas europeos: “All roads lead to Rome”, “Tous les chemins finissent à Rome”, “Tutte le strade menano a Roma”, “Alle Wege führen nach Rom” etc…

La existencia de mapas como la Tabula Peuntingeriana del Siglo IV d.C., donde se describen distintas rutas entre Roma y sus colonias, pudo haber dado lugar al comentario.

Roma era el centro del mundo occidental como dueña de un imperio, por lo que se veía como el origen y final de todos los caminos que entonces existían y con facilidad pudo ser sugerido un dicho similar.

También con toda seguridad, se reafirmó en la Roma de los Papas que como cabeza y centro de la cristiandad (caput mundi), y apoyada por las peregrinaciones y jubileos todos los peregrinos iban a Roma.

Viene de un refrán Romano que dice “todos a quienes los caminos llevan a Roma” y era porque todo el sistema de caminos romanos (y se construyeron más de 400 vías, unos 85.000 km para comunicar la capital con las provincias más alejadas.) terminaban en Roma. Uno podía empezar el viaje en un camino romano en el noroeste de África y terminar en Roma.

Se extendía desde África oriental a los bosques de Germania, desde la Península Ibérica hasta el Cáucaso y desde Inglaterra al Golfo Pérsico. Expandió sus dominios más allá de su propio territorio llegando al norte a lo que se conocía como La Galia (Francia, Bélgica, Suiza, Paises Bajos…) y Britania (Gran Bretaña), al oeste hasta Hispania (España), al sur hasta Numidia, Cirenaica y Egipto (Norte de África) y al este a Tracia (Grecia) o Antioquía (Turquía) entre otros territorios.

Calzadas”, significa camino empedrado. Las vías se llaman también “viae stratae”, carreteras constituidas por estratos superpuestos de distintos tipos de piedra y grava, que las han hecho eternas. “Carretera” deriva de carreta y esta de carro, que tal vez no es originariamente una palabra latina sino celta, “carros”.

Esto nos lleva a la consideración de la importancia del llamado “substrato celta” en muchos de los territorios dominados por Roma.

Una de las vías más famosas en España, utilizada o conservada todavía hoy en muchos tramos, es la conocida como “Vía de la Plata”, que iba de Mérida (Augusta Emerita) hasta Astorga (Asturica Augusta). El nombre deriva de la denominación en árabe de la época andalusí vía al-Balat, camino empedrado y no por el preciado metal.

En esta enorme red las vías eran señalizadas con hitos o mojones que marcaban las distancias y de paso recordaban a los autores o bienhechores de la carretera para su mayor gloria. Esos hitos se llamaban miliarios porque se colocaban cada mil pasos, (una milla equivale a 1481 metros aproximadamente).

Como las vías o carreteras empezaban o terminaban en Roma como los radios de una enorme circunferencia, allí estaba colocado el miliario “0” como punto central, como hoy existe en la Puerta del Sol de Madrid el Kilómetro “0”, del que empiezan todas las carreteras radiales que llegan a todos los rincones de España.

Los romanos no manejaban el cero, por lo que para recalcar su importancia central le llamaron milliarium aureum, miliario de oro, porque era de bronce bañado en oro, y se situó en el Foro, junto al templo de Saturno, por Augusto en el año 20 antes de Cristo.

El emperador Augusto tuvo entre sus cargos el de curator viarum, algo así como el encargado de mantener las vías públicas, e hizo levantar en el año 20 a.C. un monumento que indicaría el punto ideal donde confluirían todos los caminos del Imperio.

En el milliarium aureum se grabaron los nombres de las principales ciudades del Imperio indicando la distancia que las separaban de Roma.

A partir del siglo IV perdieron su función indicativa para transformarse en un elemento de propaganda política. Después de las invasiones bárbaras las calzadas y los miliarios dejaron de conservarse y finalmente, desaparecieron.

En la parte oriental del Imperio aún se siguieron utilizando hasta el siglo VI pero, al estar escritos en latín, la población no los comprendía.

Actualmente se puede encontrar lo que queda del milliarium aureum junto a la antigua tribuna de los oradores en frente del templo de Saturno. Era una columna de mármol de poco más de un metro de altura, forrada con láminas de bronce dorado.

Los romanos fueron los primeros que estudiaron la manera de crear calzadas que resistieran al tiempo, el agua y la erosión de una manera realmente eficiente.

Este hecho llevo al imperio a construir una enorme red de vías para poder comunicar todo aquel territorio que habían conseguido dominar a sangre y espada.

En muchas ocasiones estos caminos fueron creados de forma espontánea por las propias legiones. Los romanos construyeron esta red de caminos principalmente por razones militares y administrativas.

En muchos casos, fueron las propias legiones las que trazaron el mapa de las calzadas. Éstas tomaron su nombre de la función que desarrollaban:

  • La Vía Salaria estaba relacionada con el transporte de la sal, de los lugares de destino
  • La Vía Tiburtina moría en Tibur o Tívoli  y de sus constructores
  • La Vía Apia fue encargada por Apio Claudio el Ciego.

La frase “Todos los caminos conducen a Roma“ se basó en el aspecto de la organización de la Antigua Italia o sea Roma. Los romanos procuraron unir los cuatro puntos extremos de la península mediante caminos que facilitaran el movimiento de las tropas.

Después que Roma conquistó Italia hicieron muchos caminos para mantener la comunicación y todos partían desde Roma directamente.

Durante muchísimos siglos Roma fue la capital del mundo, el centro neurálgico de cuanto sucedía en este planeta. En la época de los césares, la prevalencia de Roma era tal, que todos los caminos del Imperio llevaban a la capital.

Algunas de estas vías eran:

  • VÍA APIA: Era la vía romana más multitudinaria construída por Apio Claudio Caecus en el 312 a.C. que unía Roma con el sur pasando por la ciudad de Capua (Sale en la serie de Espartacus) y llegando hasta Brindisium en un recorrido de casi 500 km.
  • VÍA LATINA: Una vía, posiblemente mas antigua que la Vía Apia, que iba de Roma hasta Capua. Con una longitud de 218 km recibía este nombre porque comenzaba en la Porta Latina.
  • VIA CASSIA: Esta vía tenía destino hacia el norte hasta Florencia y Luca.
  • VÍA FLAMINIA: Con 314 km era seguramente la ruta más importante del norte de Italia construída por Flaminius en el 220 a.C. Salía de la Porta Flaminia atravesaba el Tiber hasta llegar a Ariminium y se unía a la Vía Aemilia.
  • VÍA AEMILIA: La vía fue construida por Marco Emilio Lépido por el año 189 a.C. comenzando en Ariminium hasta Placentia en el norte de Italia en un recorrido de 248 km.
  • VÍA VALERIA: Era la ruta hacia el noreste de Italia que partía de Roma hasta Aternum. Se dice que fue construida por Marco Valerio Mesala por el 155 a.C. Existe otra Vía Valería en Sicilia que va desde Messina hasta Palermo.

Existen otras vías en el territorio italiano que conducen a Roma como la Vía Aurelia y Vía Clodia por la Costa del Tirreno, la Vía Annia desde Capua hasta el Estrecho de Messina y que comunica con la Vía Apia y muchas otras.

Ya sabes, tomes la decisión que tomes al final siempre hallarás el camino para encontrar la solución…o llegarás a la ciudad eterna.

Ahora un vídeo divertido:

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Francisco Javier Tostado

Destino Roma