Da igual el que elijas, el destino es el mismo para todos. Y no es la muerte, como muchos puedan creer, sino todo lo contrario: la Vida, tal y como Es, no tal y como la percibimos.
¿Qué cambia entonces? La forma del camino, nuestra manera de caminar:
- a base de “hostias”, a través del miedo, del sufrimiento y del caos
- a base de “abrazos”, a través del Amor, de la compasión y de la paz
- a base de “abrostias”, con un poquito de cada
En mi caso, cuando reinaba la Inconsciencia, llené mi sendero de experiencias sufrientes, todas ellas atraídas por lo que se cocía en mi Interior. Y como no tenía ni idea de cocinar…las comidas se me indigestaban, sin avisar. Siempre he sido más de “tragar” que de “vomitar”: todo pa mí. Lo de expresar las emociones, desde el Corazón no desde la mente, se me ha dado fatal (y sigue resistiéndoseme). Por suerte para mi Salud, encontré la escritura, que me sirvió (y me sirve) para sacar Fuera lo que no cabe Dentro, y que no se convierta en enfermedad.
El Arte existe para evitar “elArte” el Alma.
Cuando abrí los ojos a otra nueva realidad, cambié de “botas”. “Cada bota tiene su camino” así que me desvié de mi “desvío” y las piedras con las que me tropezaba se transformaron en aprendizajes. El miedo, el sufrimiento y el caos se intercambiaban con el Amor, la compasión y la paz, según las “gafas” que llevaba puestas en ese momento.
Una de las Creencias más arraigadas que tenía era que cuanto más conflicto hubiera, cuanta más dureza, cuanta más oscuridad viera, más iba a evolucionar, a avanzar…, hasta que me di cuenta que era una trampa, que sólo era un enganche que tenía a ese tipo de vivencias, personas, situaciones, emociones…por todo lo que me había ocurrido en el pasado y que se había tatuado en mi “piel” como “normalidad”.
Me hice consciente de ella (no hace mucho…) al Sentir que no quería Vivir para iluminarme ni para crecer ni para ser mejor persona ni más sabia ni “más” sino simple y sencillamente Vivir para Vivir, sin rechazar nada pero eligiéndolo todo.
Y en este nuevo cambio de botas, de camino, he Decidido rodearme de paz, de amor, de humor, de humildad, de honestidad, de alegría, de bondad, de compasión, de tolerancia, de dar y de recibir, de “sís” y de “noes”, de compartires, de risas, de respetos (hacia mí y hacia los demás), de silencios y de palabras, de retiros y aproximaciones, de cielos y de tierras, de masculinos y de femeninos, de mentes y de corazones. Y cuando el dolor, la tristeza, la ira, la rabia, la soledad, el miedo, la culpa, la preocupación, la vergüenza, las lágrimas y la ansiedad…me vengan a visitar, Decido Aceptarlas y abrirles mi puerta para escuchar lo que me desean indicar.
En nuestro microUniverso somos poseedores de todos los sentires habidos y por haber. Cohabitamos con unos más y con otros menos pero de ninguno carecemos. De igual modo, somos Creadores de nuestra Realidad al tener el poder de elegir (y de soltar) en qué tipo de emociones ponemos nuestra atención, nuestra energía y nuestra fuerza.
Si quiero paz y me rodeo de personas agresivas, juiciosas (con condena), quejicosas, dramáticas, “tóxicas”, jamás la obtendré. Sólo el “luchar contra” para que no se te pegue, para no “convertirte en uno de ellos”, ya te quitará toda la paz que puedas tener, entrando en un sufrimiento continuo.
Queremos darle tantas vueltas a las cosas que acabamos “hechos un lío” con nuestras propias telarañas, cuando la Vida es mucho más fácil que todo eso, cuando la Vida lo único que nos está pidiendo es que la respiremos sin “medida”, sin miedo a quedarnos sin oxígeno, a ahogarnos o con todos los miedos del mundo pero agarrados de nuestra propia mano. La Vida lo único que nos pide es que la Vivamos, pero estamos tan pendientes de aprender-la que nos olvidamos de hacer-la:
- Quedar con tus amigos y compartir unas risas mientras te tomas un té o un café o lo que te venga en gana;
- apoyar a tu familia cuando más os necesitáis (y cuando menos y cuando sea);
- irte a la montaña con gente que no conoces de nada sin “esperar algo”;
- ver un atardecer en la playa siendo tú tu única compañía;
- bailar, cantar, charlar sin pretender “hacerlo bien”;
- jugar a las adivinanzas, a atrapar aplausos, a poner caras, al lanzamiento de cosquillas, al quién es quién, a hacer tonterías…con tu sobrina y recordar lo Libre que eres siendo de nuevo una niña;
- abrazar, besar, sonreír, ayudar, oler, tocar, hacer el amor, deshacerte con él, echar un polvo, dormir, despertar, observar, llorar, mear, cagar, comer, beber, soñar, pensar, Sentir…VIVIR.
La receta mágica para sanar nuestras supuestas heridas, para desbloquear nuestros supuestos bloqueos y para destraumatizar nuestros supuestos traumas se llama AMOR, y al amor no se “llega” a través del dolor, de la exigencia, de la lucha, de “meterte caña o que te la metan”, del querer ser quien no eres, del llegar lo más alto posible, del acumular conocimientos, títulos, propiedades, medallas o medallones.
¿Cómo te gusta que te traten? ¿Que te hablen? ¿Cómo te tratas? ¿Cómo te hablas? ¿Has probado con la Ternura?
Está de moda “trabajarse”. Están de moda las técnicas que te meten el dedo en la llaga para que no huyas de aquello que has escondido, haciéndote revivir un supuesto daño que “tienes que” sacar a la luz para que así puedas “curarte” y ser feliz como una perdiz.
Es como si me diera cabezazos contra la pared y al dolerme me dijera:
- ¡¡¡¡¡ ¿Ves? Ahí había algo oculto que habías reprimido!!!!!
…cuando es evidente que si me golpeo la cabeza contra “lo que sea” me va a salir un moratón. Lo absurdo es hacerlo “a conciencia”, como si no tuviéramos ya suficiente dolor como para ir provocándonos más. No tiene ningún sentido andar descalzos sobre cristales pudiendo hacerlo sobre algodones. Pero no…estamos tan acostumbrados a sufrir, que tenemos la Creencia (de nuevo) que es la única manera de Caminar, la más eficaz, a pesar de todos los cortes que te pueda provocar.
En el “mundillo espiritual” también se tercia bastante esto. ¡Ojo al dato! Es el mismo “ego” pero disfrazado de espiritualidad.
Está de moda ir al pasado para poder vivir el presente cuando la única manera de vivir el presente es viviendo el presente.
Yo ya la solté, ya “me ví”. Aquello que no me aporte Paz, descartado está. ¿Para qué?
Una cosa es que yo quede con un amigo y que en el transcurso de la quedada surja un cabreo por “x” motivos inesperados que me genere unas emociones que me “hagan sufrir”, y otra muy diferente es que que yo vaya a una cita con un amigo sabiendo de antemano que me voy a cabrear con él y que este cabreo me va a doler.
En la primera opción estaría encontrando “sin querer” el sufrimiento y en la segunda estaría buscándolo, yendo tras él.
No es lo mismo realizar un taller “porque te gusta” que ir a un taller “a limpiar”, con lo que la “limpieza” implica: que tienes mierda dentro que debe ser eliminada=percepción errónea sobre ti=enfocarte en la parte medio vacía de tu botella=etiquetarla como negativa=creencia=no verdad=no te Amas tal y como eres=te quieres limpiar-cambiar-ser otra persona.
¿Solución? O te Aceptas o te pasas toda tu vida haciendo cursos para “oler mejor” ya que siempre Creerás, Sentirás que hay algo de ti a mejorar, por muy perfecto que ya seas.
La Intención, el lugar desde dónde actúas, el para qué haces lo que haces o no haces lo que no haces, es lo que cuenta.
Al Final, que es el Principio, todos los caminos nos llevarán a Roma.
La cuestión es: ¿Cuál prefieres tú?
“Yo Soy la dueña de mi destino,
Yo Soy la capitana de mi Alma”
Mi Vida, mi Responsabilidad, mi Realidad, mi Felicidad
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