“…Todos los días de mi vida”

Publicado el 01 abril 2015 por Águeda Lorena García González @aguedlgg

"...Todos los días de mi vida". Si algún día escribo un libro, será el título que elija. Estaba claro que mi vida iba a ser un desastre en lo sentimental. Digo que "estaba claro", porque ya con 16 años la Rubita escribía cosas como esas letras de ahí abajo (con letra y música incluida) y con el tiempo las historias se repiten y las sensaciones acaban siendo parecidas.

"De lo que eres a lo que eras, parece que ha pasado un siglo, de lo que fuimos a lo que somos ¿que es lo que queda de lo que fuimos?"

Analizando los últimos meses y los últimos días, una se da cuenta de que al final (cuando el final se ve tan claramente y ya casi lo palpas con las yemas de tus dedos...) la vida sigue y tienes que subirte al tren aunque no quieras.

Lo que en un principio fue una pesadilla, un "no quiero vivir", "me corto las venas" o "esto no puede ser verdad" (negación, negación en toda regla... de libro de psicología) hoy empieza a tomar forma y a convertirse en la triste realidad, en la vida que me queda y asumiendo que nada será igual ni se parece a lo que yo quería.

Yo no puedo hablar sobre la vida matrimonial y familiar en los años 30 (porque no había nacido ni mi madre) y sobre las dificultades de convivir con una persona a la que quizás no querías, que quizás no te respetase o peor aún, te recibiese a bofetadas cada vez que a él le apetecía.

No, no puedo hablar de algo que desconozco, que no he vivido y que por suerte no se parece en nada a mi experiencia de vida. La única referencia que tengo, es que los matrimonios duraban toda una vida, pues no existía una Ley que permitiese una disolución matrimonial y pocos se planteaba romper una familia... ¡Cómo mucho te ibas a por tabaco y no volvías!

Ahora bien, con la Ley del Divorcio (tan revolucionaria, tan cargada de derechos individuales y con la posibilidad cambiar de vida) mas que una liberación o una solución excepcional y aplicable en circunstancias concretas... ¡El divorcio más que excepción se ha convertido en regla!

No es que se hayan largado 100 o 1000 o 1.000.000 de personas ¡Se ha producido una estampida! Las parejas parecen una manada de búfalos corriendo por las praderas en busca de la libertad perdida...

No debemos mantener tradiciones contrarias a la salud, a la integridad personal o que carecen de sentido hoy en día y las leyes deben adaptarse (como bien dicen los libros de Derecho) "a la realidad social" de nuestros días.

Y lo que hace 100 años era lo común, (el matrimonio era algo indiscutible para formar familia) hoy se convierte en una excepción o en una experiencia personal que nos tomamos a la ligera por que es lo mismo que hacerse una "vasectomía"... (de esas reversibles... claro está) ¡Ya me separaré si no me va bien! ¡No hay nada que no tenga remedio en esta vida!

Pues bien, la Rubita ha sido educada en una familia tradicional (donde la palabra que uno da, los valores y principios se respetan) y no comparte en la mayoría de los casos, la irresponsabilidad que algunos/algunas, le aplican a las decisiones que toman en su vida.

Me hago una pregunta de lógica aplastante: Si no puedes pagarte un anillo de diamantes, no te lo compras y no robas un banco para pagarte un viaje a la Riviera Maya ¿verdad? Y sin embargo ¿Porqué haces promesas a una persona si no vas a cumplirlas?

Ninguno de vosotros se acuerda ¿no?:

"Yo......... te acepto a tí, ......... como mi legítima esposo y prometo serte fiel, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad y amarte y respetarte, todos los días de mi vida"

¿A que hace reflexionar? Leedlo de nuevo si hace falta, ¿Cuántos han roto su promesa sin pensar en el daño que hacían? Yo acepté ese trato porque me habían prometido algo... ¿Y ahora qué? ¿Algún problema por faltar a su palabra? Nada, a fin de cuentas.... NADA.

Y lo que es peor: Primero te llevan a un altar y después a un juzgado.... (surrealista... ¿Eso es amor? ) No tenemos ni la menor idea del daño que causamos.

Si me llegan a advertir que mi matrimonio es un "contrato temporal", estoy casi segura de no haber firmado (al igual que no cambio mi contrato indefinido por una sustitución de maternidad) ni me habría hipotecado, ni habría tenido hijos con alguien que le pone fecha de caducidad "indefinida" pero con libertad para romper esa promesa cuando libremente él decida.

Porque para mí, fue la promesa más grande de mi vida... Puede que no fuese la esposa perfecta, pero os aseguro que yo sí estaba dispuesta a cumplirla.

Ahora me diréis que el amor debe ser libre y sin ataduras y bla bla bla...Lo sé, ése discurso me lo sé... Pero haciendo un poco de reflexión decidme ¿Cuál es el error de nuestros días? ¿Por qué antes eran 100 los casos de divorcio y hoy superan los divorcios al número de matrimonios? ¿De verdad nos equivocamos el 60% de las parejas? ¿De verdad son tan irreconciliables nuestras diferencias?

"...todos los días de mi vida". Y le creí... Pero la realidad es que se fue, que no volvió y que me destrozó la vida y no contento con todo lo anterior... estoy a merced de lo que un tercero tenga a bien disponer con mis bienes, con mis hijas y con mi vida... (vamos, que he hecho el negocio del siglo... para que luego digan).