Todos los días son nuestros, de Catalina Aguilar Mastretta

Sobre el libro
Fecha de publicación: 12 de Septiembre de 2017
Número de páginas: 304
Sinopsis: María y Emiliano parecían una pareja indestructible, de esas que se conocenen el instituto, nunca pierden la pasión y terminan siendo dos adorables ancianos cogidos de la mano. Por eso, cuando llegan a la treintena y una noche, al volver de la fiesta de unos amigos, María empieza una discusión, nadie hubiese imaginado que la pelea terminaría con Emiliano haciendo las maletas y volviendo a casa de sus padres. 

En su primera novela, la mexicana Catalina Aguilar Mastretta hace gala de la contagiosa ternura y el humor que ya ha demostrado en su carrera como directora de cine. Todos los días son nuestros es una novela generacional, irónica y divertida en la que dos jóvenes deben aprender a vivir sin la persona con la que creían que iban a pasar el resto de sus días. Una historia narrada con una cercanía conmovedora, que provoca carcajadas, sonrisas tristes y, sobre todo, una inmensa complicidad.
Opinión personal
Debo confesar que, en un principio, este libro pasó desapercibido para mi, pero a raíz de ver reseñas muy positivas en alguno de los blogs que siempre suelo tener en cuenta, me decidí a leerlo, (¡por si alguien dudaba del poder de las reseñas en blogs!) y la verdad es que me alegro muchísimo de haberlo hecho.
María es quién nos guía en este viaje por su vida. Ella y Emiliano se conocen desde que eran muy jóvenes y tras diez años de noviazgo y convivencia, esa pareja que parecía darse ya por supuesta a pesar del paso del tiempo, acaba por romperse. Después de tantos años juntos, de sentirse un único ente, María tendrá que aprender a vivir con la soledad que Emiliano le ha dejado y a empezar una vida a la que no pensaba tener que enfrentarse.

«Todo se arregla con el tiempo. Eso, o deja de importar»

Dicho así puede parecer que vayamos a encontrarnos con un libro triste, deprimente, de miserias y lloros, pero la autora ha conseguido coger ese dolor propio de una ruptura, y crear una historia intimista llena de colores. Si es cierto que pasaremos junto a María -o siendo María mejor dicho, porque lo sentiremos en nuestra propia piel- por la rabia de la ruptura o el dolor de la aceptación, pero también por muchas escenas de fuerza, amistad, y apoyo que hacen que en ningún momento, el sabor de boca sea amargo o queramos dejar la novela por tratarse de una lectura gris.
Y no solo la historia es el acierto de esta novela; lo son también sus escenarios, que acompañan a las emociones, lo son sus personajes, bien construidos, reales, con los que conectar, y lo es, sobre todo, la prosa de la autora; sus descripciones, su forma de narrar, de transmitir las emociones... Sin duda, para mi, todo un descubrimiento, y una escritora a la que seguir de cerca.
Si eres uno de esos lectores que disfrutan con las "pequeñas historias", con las lecturas que hablan sobre el interior de las personas, sus sentimientos y emociones, sus victorias y sus derrotas, sin duda disfrutaréis de 'Todos los días son nuestros'.