Y no hace falta tampoco ir a la India ni a Bolivia ni a Beninia para encontrar un pobre. Basta recorrer exactamente la distancia al espejo más cercano.
Un tío que vive como yo lo he hecho durante los últimos tres años, sin casa y sin siquiera una maleta, no es necesariamente pobre, como acabo de decir. Pero, libre de las cosas que obstruyen la percepción de la verdad, tiene ocasión de examinar la situación y sopesarla. Una de las cosas que puede ver es lo que ha cambiado y lo que no, en este nuevo siglo magnífico nuestro.
Las cosas que han subido ligeramente por encima del promedio seis veces— son, entre otras, tus ingresos típicos, el coste de la alimentación y del vestido, el de las pijadas sin las cuales tienes la impresión de ser un don nadie —una TV holográfica, por ejemplo— y los costes generales de alquileres y alojamientos.
Pero ¿qué es lo que ha subido más, más más? Cosas como el agua. ¿Sabías que pagas once veces más por el agua de lo que se pagaba hace cincuenta años, y sin poder gastar más porque no la hay?
Amigo mío, no tienes que ir a la India o a África para encontrar gente al borde de la pobreza. Tú lo estás. Nuestros recursos se estiran de tal modo que conseguir un vaso más de agua para que cualquiera pueda beberse dos en vez de uno cuesta once veces más que en 1960. Se puede vivir sin TV, se puede vivir sin teléfono, pero ¿sin agua? ¡Aja! No nos morimos de hambre pero, si quieres disfrutar de una dieta apropiada para tu estatura y tus músculos sin precedentes, no pagas seis veces más que tu abuelo, sino probablemente nueve o diez veces.
¿Está claro? Existe el conocimiento necesario para hacer posibles todas estas cosas, pero como estamos tan cerca de la quiebra a nivel planetario, tu hogar no contiene prácticamente nada que tus abuelos no reconocieran inmediatamente y que no supieran utilizar sin necesidad de que se les dijera cómo; y, lo que es más, probablemente se quejarían de la peste de la basura que no se retira de las calles e incluso de tu olor, porque en sus tiempos el agua era más barata y se podían duchar e incluso bañar tantas veces como les apeteciera."
A principios del siglo XXI, el planeta Tierra es una bomba a punto de estallar. Los niveles de sobrepoblación han alcanzo niveles inimaginables, por lo tanto es necesario promover leyes eugenicas, como el control de la natalidad obligatoria y la manipulación genética forzosa.
En el siglo pasado se solía decir que la humanidad completa (hombro con hombro) cabria en el pequeño archipiélago de Zanzibar, Para el año 2010 (perturbadoramente esté que estamos viviendo) dicho sofisma ya no seria valido. Y la población de la actualidad vive con unos estándares de vida muy inferiores a como vivieron sus abuelos y padres.
Esta caleidoscópica novela tiene un reparto multivariado y diverso:
Chad Mulligan es uno de los sociólogos mas respetados del mundo, también ha vivido los últimos diez años como un mendigo, sin tocar los millones de dolares que le han dejado las ventas de sus libros. Mulligan se reintegra a la sociedad con un plan bajo el brazo, aunque quizá sea muy tarde para salvar a la civilización del desastre.
Donald Hogan, es un tranquilo investigador y agente gubernamental, el cual vive como compañero de departamento de Norman House, un enérgico ejecutivo negro que se abre paso en un mundo de blancos, en la ciudad de Nueva York. La vida de los dos esta a punto de dar un severo giro, que los involucrará en eventos altamente peligrosos y autodestructivos.
Elihu Master, el embajador norteamericano en el ficticio país de Beninia, trabaja con su viejo amigo, el presidente Obomi, con la finalidad de salvar al país que aman, pero deberán vender su alma a las grandes corporaciones para ver realizado su sueño.
En el imaginario país de Yatakang, el Doctor Sugaijugntung, el más grande genetista del mundo, esta a punto de descubrir como crear superhombres, creados con revolucionarias modificaciones genéticas.
Este libro forma parte de la 'trilogia del desastre', tres de las mejores novelas creadas a finales de los sesenta y principios de los setentas, 'Órbita Inestable' trata de discriminación, trafico de armas y aislamiento, 'Todos sobre Zanzibar' de sobrepoblacion, legislaciones eugenicas y política Mundial, y 'El rebaño ciego' trata sobre la polución mundial descontrolada.
Todos sobre Zanzibar no es un libro común y corriente, a pesar de que muchas de sus teorías han quedado anacrónicas o erróneas, es aterrador descubrir como Brunner le ha dado al clavo en muchos aspectos de la vida diaria de este nuevo siglo.
La estructura de la novela esta formada por diversas fuentes, en un punto existe la narrativa ordinaria, mezclada con titulares periodísticos imaginarios, citas de los libros de Chad Mulligan, eventos extravagantes ocurridos a personas que no forman parte de la trama, anuncios publicitarios, todo esto con la finalidad de introducir al lector en el universo creado por el autor.
Por ejemplo, el siguiente párrafo de un libro de Mulligan:
También fue cuando Roma ya se había convertido en la primera ciudad del mundo, con más de un millón de habitantes, que las misteriosas religiones del Este, con sus ideas de miseria autoimpuesta y mutilación propia correspondientes, arraigaron. Uno se incorporaba a los seguidores de la procesión que honraba a Cibeles, tomaba un cuchillo de uno de los sacerdotes, se cortaba los huevos y corría por la calle agitándolos al aire hasta llegar a una casa con la puerta abierta y entonces los arrojaba sobre el umbral. A uno le daban un vestido de mujer y se unía al sacerdocio. ¡Imaginaos la presión que le hacía pensar a uno que ése era el medio de escape más sencillo!»
—Eres un idiota ignorante, por Chad C. Mulligan.
Este fue un libro innovador dentro del campo de la ciencia ficción, aunque Brunner se apropió la técnica narrativa de la Trilogía de U.S.A. de John Dos Passos.
Uno debe prepararse previamente al leer una obra de John Brunner, el lector debe estar consciente que sus novelas no estan organizadas con una estructura formal, que las ideas y preconcepciones del autor explotan en la cara del lector mientras esté intenta seguirle el ritmo maniaco a la trama. Y que probablemente le deje un mal sabor de boca al final, confirmándole que la estupidez ha sido el principio guia de la humanidad desde el inicio de los tiempos, y que la mentalidad generalizada de tratar como inferiores a los seres humanos diferentes solo lleva al conflicto y los baños de sangre.
En resumen: 'Todos sobre Zanzibar' fue un libro único y revolucionario en su tiempo (1969), tanto que gano el premio Hugo contra verdaderos monstruos de la ciencia ficción. Aunque a veces se siente pasado de moda, algunos de los mordaces comentarios obligan al lector a levantar la vista, y observar con mayor atención el mundo en donde vive.
Política internacional, estres social, cambios culturales extremos, uso indiscriminado de drogas, espionaje, manipulación psicológica, e hirientes comentarios a la sociedad es lo que encontrara el lector dentro del libro. Es como ver una versión aterrizada y puesta en practica de todos los conceptos idealizados en la novela de Alvin Toffler "El shock del futuro".
La ciencia ficción no es escapismo, es un prisma en el cual podemos ver mejor nuestra realidad y la que nos depara más adelante. Recomendado.