Atrás quedan años de preparación, atrás quedan incertidumbres y especulaciones, atrás quedan también años de violencia y episodios tan tristes para la humanidad como el “apartheid”, hoy, felizmente, Sudáfrica nos muestra la carta de la razón, nos enseña que la exclusión es parte del pasado y que ahora son una nación unida y también hoy podemos ver a Nelson Mandela el nonagenario líder sudafricano manteniéndose como imagen de esa unidad.
El mundo debe aprender de las lecciones de Sudáfrica, debe entender que la exclusión social no lleva a nada bueno y que sólo muestra la parte más fea de la miseria humana.
Hoy en sudáfrica confluyen todas las razas, hoy todos se hermanan en abrazos y fiesta y durante 30 días a pesar de la competición vamos a recibir un bello mensaje a la humanidad, todos somos una sola especie y como tal debemos aprender a convivir, las diferencia ideológicas y de credo quedan atrás, y espero que se extienda mas allá de este campeonato, que trascienda fronteras y que poco a poco vayamos haciendo de este mundo un mundo incluyente donde podamos convivir en armonía.
Vendrán patadas, vendrán tarjetas, quizás alguna bronca por ahí, pero las armas quedan afuera, no hay lugar para ellas, al final del partido se acepta el resultado y se continúa en armonía, ojalá los países puedan solucionar sus diferencia en sendos partidos de fútbol donde la principal arma sería la sana competencia. Disfrutemos de estos días de libertad y felicidad, nuestro mundo lo necesita, nosotros lo necesitamos.