Todos somos hijos de Dios…?

Publicado el 08 septiembre 2019 por Carlosgu82

Tal vez para algunos la pregunta les parecerá intrascendente, y sin mayor sentido, es más lo que están habituados a ir a misas o cultos en las iglesias, o a escuchar por la radio a un predicador en su mayoría han afirmado en alguna oportunidad dicha frase: Todos somos hijos de Dios, sin embargo será esto conforme a la Palabra de Dios?. Vamos a partir mi apreciado lector de la recomendación de Jesús, la cual la encontramos en Mateo Cap. 24 Vers. 4: Mirad que nadie os engañe, porque vendrán falsos cristos y falsos maestros, y con ellos obviamente vendrán falsas doctrinas, y cada vez que tengamos dudas sobre un punto bíblico, lo recomendable es orar para pedir la dirección del Espíritu Santo, quien es en definitiva quien puede guiarnos y orientarnos en la respuesta cierta.
Ahora bien, partiendo de la anterior premisa nos encontramos que cuando la pareja en el Edén desconfió de la palabra de Dios y desobedeció al tomar y comer del fruto del árbol prohibido, en el Capítulo 3 del Génesis, Dios afirma que pondrá enemistad entre la serpiente (que representa a Lucifer) y la mujer, pero la cuestión no queda allí, sino que agrega que esta enemistad de igual manera será entre la simiente de la mujer y la simiente de la serpiente, es decir entre ambas descendencias. Así todos conocemos que Eva, tuvo descendencia porque se reprodujo, ahora lo interesante es quiénes son esos descendientes de la Serpiente, ya que ésta no se reproduce, por lo menos en los mismos términos que los hombres. No por casualidad en el libro de Apocalipsis o Revelaciones, en el cap. 12 vers. 17 se describe contra quienes se fue hacer guerra Satanás: los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús.
De esta manera surge la interrogante: Es suficiente, ser creado por Dios para ser considerado un hijo de Dios, si ello es así en estos términos, hasta Satanás es un hijo de Dios y como resultado es nuestro hermano, lo cual es un error. Por su parte, en el Evangelio según Juan en el Capitulo 1 Vers. 12, señala: Más todos los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su nombre, es decir ya no basta con ser creado por Dios, debo además creer en Jesús, y debo ser guiado por el Espíritu Santo (Romanos, capitulo 8 versículo 14) pero a quienes Dios les otorga el Espíritu Santo? A aquellos quienes le obedecen (Hechos Cap. 5 vers. 32). Con ello, no todos somos hijos de Dios, para ser considerado hijo de Dios debo guardar sus mandamientos, que se resumen en dos: Ama a Dios con toda tu alma, con toda tus fuerzas, con toda tu mente y Ama al prójimo como a ti mismo, pero ese es el resumen de los mandamientos que encontramos en el libro de Éxodo Cap. 20 vers. 1 y siguientes (Jesús dijo si me amáis guardad mis mandamientos), sin embargo hay muchos otros en la Biblia, como por ejemplo, ir a predicar y hacer discípulos. Con esto mi apreciado lector, los hijos de Dios desde el punto de vista bíblico, no es toda criatura creada, pero no sería responsable de mi parte, si además no le señalo que si bien es cierto es una bendición ser hijo de Dios, de igual manera es una responsabilidad, empezando que tienes el deber de impartir ese conocimiento de Dios a las demás personas, y a medida que avances en dicho conocimiento, eres más responsable, frente a Dios. De esta manera, apreciado lector toda bendición, conlleva una responsabilidad, no los que son hijos de la carne, son hijos de Dios, sino los que son hijos de la promesa ( Romanos Cap. 9 vers. 8) porque la promesa es para el pueblo de Israel y para todos los extranjeros, es decir, para todos aquellos a quienes el Señor llama (Hechos Cap. 2 vers. 39), y Dios será nuestro Padre y seremos sus hijos e hijas, así lo dije el Señor Todopoderoso (2 de Corintios Cap. 6 vers. 18).