¡Se acabó! No empiezo a llorar porque ya me lo imaginaba y porque cruzo dedos para que haya película. Sí, ya no volveré a esperar una temporada de Downton Abbey y me pone triste porque me encantaba. Pero vamos con mi opinión de esta nueva temporada.
Cada temporada de Downton Abbey ha sido única en sí misma y esta sexta temporada no podía ser diferente. Es cierto que hemos tenido tramas muy similares, como el caso de Ana siendo investigada que recuerda al problema de Bates (su marido). Pero una vez resuelto les han dado la trama que todos esperábamos. La búsqueda de un nuevo miembro para su familia.
Y si seguimos hablando de los sirvientes de esa gran mansión tenemos a Carson y la señora Hughes que se casaban e iban afrontando problema tras problema. Molesley que después de ayudar tanto a Daisy consigue enseñar en la escuela o la propia Daisy que ya empieza a formarse una vida aparte de la casa.
Pero me ha dado mucha pena Barrow en esta temporada porque nadie le quería por allí y al final su falta de cariño le ha llevado a intentar suicidarse. Pero me gusta el final que le han dado y que comentaré más tarde. Y poco a poco pasamos a la familia principal donde hemos tenido de todo.
Desde enfrentamientos entre la Condesa Viuda de Grantham y Cora, pero también la vuelta de Branson al que se echaba de menos y sobre todo muchas bodas. ¡Como no podía faltar! Vimos como Edith conseguía ponerse al frente de la revista y encontrar a una editora competente que supiera llevarla. Mientras tanto iba conociendo a Herbet Pelham y el amor surgía entre ellos como la chispa.
Pero Lady Mary también volvía a encontrar el amor con Henry Talbot, que ya conocimos al final de la temporada pasada y que nos ha sorprendido. No es lo que Mary iba buscando pero son tan iguales que es imposible que no hayan caído rendidos el uno por el otro. Pero también hemos tenido nuestro pequeño momento Matthew/Mary que tanto nos gusta.
Porque que él sea corredor de coches no hace sino dar más miedo a Mary y también está esa escena en la tumba. Donde Mary deja claro que jamás dejará de amarle y eso sabemos que es verdad.
Y por último tenemos a Tom, que se mantiene alejado de los líos amorosos al contrario que las otras dos, y hubiera sido bonito verle rehacer su vida. Pero Sybil fue su verdadero amor y no sé si conseguirá encontrar a alguien así.
El capítulo final ha sido muy emotivo y muy navideño. Mary después de causar la ruptura entre Edith y Herbet, se pone las pilas y consigue volver a reunirles. La trama pasa rápida a lo largo de esos 90 minutos que dura el capítulo y donde tenemos sorpresa tras sorpresa. Edith se arma de valor y le dice a la madre de Herbet que tiene una hija fuera del matrimonio.
Henry y Tom sorprenden a Mary con su nuevo negocio que no deja de ser la venta de coches. Pero ella también tiene una sorpresita que es nada más y nada menos que está embarazada. Y después tenemos a Ana que está casi lista para dar a luz. Y así, Edith se casa con su príncipe azul o debería decir su Marqués inglés.
Carson nos preocupa porque está empezando a tener parkinson y ya no puede hacerse cargo de todo. Y Barrow que ya no trabaja para la familia se ofrece a ayudar durante la boda y así regresa al hogar del que nunca debió irse. Ana tiene un niño precioso en la habitación de Lady Mary.
Y Robert comprende, por fin, lo importante que es el hospital para Cora. Además también recibe las felicitaciones de Violet. Por otro lado, tenemos a Isobel que se casa al final y comparte su vida con alguien que la quiere y la entiende. También disfrutamos de la presencia de Lady Rose y ha sido un placer ver a George, Sybil y Marigold en pequeñas escenas.
El final de Downton Abbey ha sido precioso, muy del estilo de la serie y sin perder su esencia, donde todos han acabado siendo felices. Me da pena porque ya no esperaré una nueva temporada pero cruzo dedos y espero que podamos tener una película porque será increíble verles en pantalla grande.