Together we make dreams can true

Por Ana María Ros Domínguez @anaroski

La unión hace la fuerza, eso es algo que tengo claro, sumando esfuerzos, ilusiones, pasito a pasito, se va caminando y las ilusiones se convierten en realidades, todo depende del tamaño y la relevancia, hay ilusiones más fáciles de hacer realidad, otras hay que dedicarles algo más de esfuerzo, y las más importantes como la de ser madre, requieren de toda una vida, y a veces no resulta suficiente.

Mi hija Ana el próximo curso, afrontará su último año de secundaria, después vendrá bachillerato y si todo va bien, a la vuelta de dos años y medio, comenzará si Dios quiere la etapa universitaria, y a mi me parece mentira, pues aún recuerdo ese primer día de colegio con tres años y su pipo de goma puesto en la boca, y como la tenía que convencer para que me lo diera en la puerta antes de entrar. Recuerdo esa cabeza llena de rizos acaracolados y esos dos grandes ojos marrones almendrados, y su semblante serio, a punto de llorar, porque el miedo a lo desconocido es algo que siempre nos puede y tratándose de un pequeño o una pequeña, mucho más.

Desde sus comienzos, Ana siempre ha sido una alumna brillante, estudiosa, responsable, y con sus ideas muy claras, también ha sido una persona algo solitaria, reservada, pero muy cariñosa para las personas a las que quiere y conoce de verdad. Nunca ha hecho importantes travesuras, yo no le recuerdo casi ninguna, si acaso alguna rabieta gorda, porque genio siempre ha tenido, pero podemos decir que en sus casi quince años de vida, quitando sus dolores de cabeza, y el susto que nos dio al nacer, no he tenido que calentarme mucho la cabeza por ella hasta el momento, porque como dice el refrán, nunca se puede decir de este agua no beberé.

Ana es una niña muy responsable, muy colaboradora en casa, estudiosa, trabajadora, creativa, sensata, organizada, ordenada, madura, estructurada, consecuente con sus ideas, unas ideas que desde muy pequeñita siempre ha tenido muy claras, algo que siempre he admirado en ella, sobre todo sabiendo que yo he sido de las que me he curtido a base de palos y sofocones. Pero hoy no voy a hablar de mi, sino de mi niña.

Y es que el otro día me decía, mamá todos mis compañeros que sacan buenas notas van a ciencias, soy la única que va a elegir la opción de letras, pero no me lo decía como quejándose, sino como dato curioso que le producía extrañeza.

Mamá parece que solo se puede ser médico, economista, abogado o ingeniero, si con mis notas dices que quieres estudiar publicidad y marketing te miran raro, y tras eso llega la pregunta ¿Publicidad y marketing con todo sobresaliente? Hija deberías estudiar medicina o hacer una ingeniería.

Y claro, ella me dice, mamá soy rara, porque parece que tener las cosas claras con mi edad es raro. Y claro cuando encima me preguntan, ¿hay alguien en tu familia que trabaje en publicidad? Y les digo no nadie, es que a mi me gusta eso. Me gusta crear, me gusta hacer cosas que lleguen a otros, me gusta ver las caras de la gente y sus reacciones ante algo que he preparado yo, y porque ademas tengo muy claro lo que no me gusta, no me veo de médico, ni me veo de abogada, ni de economista ni de ingeniera, pero si me veo haciendo campañas, estudiando al público e intentando conectar con ellos. Me apasiona la publicidad, y entonces al escucharla no puedo evitar acordarme de mi abuelo Quiqui (el padre de mi padre), que siempre estaba hablando de la publicidad, un tema que le apasionaba, y de los anuncios, de las fórmulas novedosas y de la invención de ideas para superar las dificultades de la vida, seguro que desde ese rinconcito del cielo, sonríe a su bisnieta y le anima a que si finalmente decide estudiar para ser publicista, algún día quien sabe, cuando veamos algún anuncio en internet, en radio o televisión, o en alguna de esas pantallas urbanas, sepamos que tras eso está la mano de mi petarda.

Así que tu ni caso a lo que te digan, que en esta vida hay personas que se ponen muy nerviosas cuando ven que otras tienen sus ideas muy claras, tu a seguir adelante dando pasitos para conseguir tu sueño.

Te quiere muchísimo, mamá.