Cada vez son más los turistas españoles que optan por pasar unos días en un lugar tan alejado como exótico, Tokio. Para el turista occidental, el verdadero encanto de la capital japonesa se encuentra en que es una ciudad en la que mantiene las costumbres y los rasgos orientales y a la misma vez se ha convertido en una gran ciudad símbolo de la modernidad en el mundo.
El turismo en Tokio es muy distinto a las de las tradicionales capitales europeas, ya que no ofrece un patrimonio arquitectónico demasiado importante, sino más bien muestra grandes rascacielos y edificios modernos realmente impresionantes. El barrio de Shinjuku se ha convertido en todo un símbolo de la modernidad. Pero también existe en Tokio tiempo para la tradición. Asakusa es la zona más tradicional de Tokio, tanto que tiene la apariencia de ser una ciudad totalmente distinta. Es el lugar de los templos de estilo oriental, entre los que destaca el Templo Sansoji, el más antiguo de Tokio.
En Tokio no faltan las ocasiones para el ocio. La gastronomía es rica y los lugares en los que disfrutar de una buena cena son variados, al igual que la vida nocturna, animada y con multitud de lugares en los que disfrutar, sobre todo en la zona de Roppongi.
Resulta muy curiosa la visita a Odaiba, una isla artificial construida en la bahía de Tokio a principios del siglo pasado. Odaiba es el lugar ideal para disfrutar de la playa, una playa urbana y con todos los servicios necesarios que ofrece unas hermosas vistas del resto de la ciudad. Junto a ella, llama poderosamente la atención la réplica de la célebre Estatua de la Libertad. Hay sitio también para la cultura con el Museo Nacional de Ciencias e Innovación y para el motor, con Mega Web, una exposición de automóviles Toyota de todas las épocas.