Toledo árabe

Por Pablet
La estructura urbana de Toledo es árabe, con sus calles estrechas y sinuosas, sus casas cuyos tejados casi se tocan, pero las ventanas nunca se miran de frente. 
Edificios que encierran a la vista pública sus joyas más preciadas, los patios llenos de verdor, azulejos y fuentes de agua. 
De la docena de mezquitas que existieron quedan dos, la del Cristo de la Luz, del año 999 y la de Tornerías, algo posterior.
La mezquita mayor estaba en el emplazamiento actual de la catedral, pero parece ser que no fue un edificio notable, sólo espacioso para poder acoger a todos los habitantes varones de la ciudad. 
La zona de el Alcázar y el actual Museo de Santa Cruz con su zona adyacente hasta el Puente de Alcántara, tenía muralla propia que separaba la alcazaba, su guarnición y los palacios, del resto de la ciudad.
Los barrios del sur, colindantes con el río, estaban ocupados por las tenerías, tintorerías y otras instalaciones relacionadas con el agua. Se supone que allí construyó su legendario reloj y calendario acuático el gran astrónomo Azarquiel.
Las puertas de Alfonso VI o Bisagra Vieja, la del Vado y la de Alcántara y de Doce Cantos tienen estructuras árabes. La noria en la orilla del Tajo, en el parque Safont, es herencia de las técnicas de regadío musulmanas. 
Pero sobre todo, la herencia más patente y omnipresente es la estética mudéjar en la arquitectura y decoración con el uso del ladrillo, la mampostería, los variados arcos entrelazados, las techumbres de madera y las ricas yeserías, utilizadas durante siglos en todo tipo de edificios, incluida la catedral.
http://www.toledo-turismo.com/es/toledo-ciudad-de-las-tres-culturas_120