Si se preguntan por qué no estuve escribiendo en todo este tiempo, es porque estuve viajando. Y mi primera parada fue en Toledo, España.
Salí en un vuelo de LATAM (que me permitía pagar en cuotas) con escala en Chile. Llegamos alrededor de las 8:30 -hora local- a Madrid. Entre migraciones, el retiro de la valija y todo lo demás, recién tomé el tren de cercanías a las 9:48. Tengan en cuenta que el tren de cercanías se encuentra en la terminal 4 y tarda una media hora en llegar a Atocha. Yo ya había comprado el boleto a Toledo en el puesto de Renfe que hay en el aeropuerto. El tren salía a las 11:20 así que tenía un rato para desayunar en Atocha un rico cappuccino + bollo (dona) + jugo de naranja. El sitio donde desayuné se llama Gambrinus y no es barato (4,75€).
Salimos puntuales y llegamos a Toledo en media hora. Eso es lo que pasa con los trenes rápidos AVANT. Originalmente mi idea era tomar un colectivo hasta la Puerta de Bisagra que queda cerca de mi hostal, pero cargada y cansada como iba preferí un taxi. Era cerca así que me salió 5€.
Llegué por fin al Hostal Sol y me dijeron ¡que mi habitación no iba a estar lista hasta las 14hs! Salí a caminar hasta las 13 pero quería acomodarme en mi cuarto así que volví y felizmente me dijeron que ya estaba listo. Hablemos del hostal. Sí, el check in empieza a las 14hs lo cual puede ser un problema. El precio no incluye desayuno y el hostal se encuentra en otro edificio (enfrente), no donde se halla la recepción. La habitación era un poco ruidosa porque tiene paredes delgadas, pero nada que me impidiera dormir. ¿Qué tiene de bueno? La ubicación, sin dudas. A metros de la Puerta del Sol y muy cerca de la plaza Zocodover. Hay un supermercado bajando la calle y una cafetería económica en el hotel de la esquina: Café Real. Tiene buena calefacción, ducha y wifi gratuito. La habitación era pequeña pero con vista a la calle. Te entregan dos tarjetas llave, por lo que tenés independencia para moverte. Es un buen lugar.
A las 15:30 fui a mi primera visita: la mezquita del Cristo de la Luz que está ubicada a unos 100 metros del hostal (cierra de 14 a 15:30hs). Allí compré la pulsera turística. Por 9€ uno puede visitar 7 monumentos. Cuenta la leyenda que durante la reconquista Babieca, el caballo del Cid, se arrodilló ante la mezquita. Allí, tras un tabique hallaron un Cristo que había permanecido oculto durante la dominación musulmana. Así que la mezquita Bab al-Mardum (siglo X) se convirtió en la ermita de la Santa Cruz o Cristo de la Luz. Frente a la puerta corre un tramo de vía romana pavimentada con losas de granito.
Luego visité las termas romanas y para cenar compré empanadas en el café Ñaca Ñaca (plaza de Zocodover) ya que me quería acostar temprano.
Al otro día me levanté a las 8:30, desayuné y salí hacia el segundo monumento incluido en mi pulsera: la iglesia de San Ildefonso o iglesia de los Jesuitas. Se trata de una iglesia del siglo XVIII, barroca y luminosa. A mí me habían recomendado visitar el relicario y la torre del campanario. Eso hice. Desde la torre pude tener una vista panorámica de la ciudad aunque lo mejor es caminar entre cúpulas y campanas. También me dijeron que la mejor vista panorámica de la ciudad se obtiene desde la torre de la Biblioteca Regional, en el Alcázar (que estaba cerrada).
De allí fui a la iglesia de Santo Tomé para ver el famoso cuadro de El Greco: “El entierro del conde de Orgaz”. Tras recorrer la iglesia me di cuenta de que la pintura no estaba ahí. Hay que salir, entrar por otra puerta y evitar los contingentes de chinos que parecen estar en todos lados. El cuadro es impresionante. Me hubiera quedado horas mirándolo, pero con tantos turistas era imposible.
Luego recorrí la antigua sinagoga Santa María La Blanca, un edificio de fines del siglo XII, convertido en iglesia católica en el siglo XV. Es un buen ejemplo del arte mudéjar. Un poco más allá fui al Monasterio San Juan de los Reyes, mi preferido de los siete. Fue construido por orden de los Reyes Católicos a fines del siglo XV. El claustro es maravilloso así que no es raro que lo hayan utilizado como set de filmación. Y tiene unas gárgolas realmente bizarras.
Llegué finalmente al Puente de San Martín, un puente medieval sobre el río Tajo. Pero yo no crucé el río Tajo por el puente sino ¡en tirolesa! Sí, ¿por qué no hacer algo distinto? Por 10€ + 3€ de la foto, me lancé en tirolesa sobre el río más largo de la península ibérica. Volví, eso sí, por el puente.
Fui a almorzar una tapa de venado en salsa montañesa (4€) en Tornerías. Para mí fue suficiente, pero creo que para la mayoría se necesitarían dos tapas para almorzar. Tiene porciones generosas. Un lugar super recomendado para almorzar o cenar.
Los sábados a partir de las 14hs los museos son gratuitos así que fui al Museo Sefardí: sinagoga del Tránsito. Es un edificio de estilo mudéjar que da cuenta del pasado judío de Toledo. Después fui al museo que más me interesaba, el Museo del Greco. Sí, me encanta El Greco. Se trata de la reconstrucción de la casa de El Greco. Aunque no se trata de la verdadera casa del pintor, han procurado retratar el ambiente de la época. Tiene además una colección muy buena de cuadros.
Ahí decidí que era hora de volver al hostal. Paré en Di Bosco para un helado de Carrot Cake. Más tarde compré unos dulces deliciosos en San Telesforo y me preparé para el tour nocturno que había reservado en Cuéntame Toledo. Hay muchas agencias que realizan este tour nocturno así que me costó mucho decidirme. Al final opté por “Toledo secreto” (12€) y no me arrepiento. La guía fue genial. Se suponía que todo duraba 2 horas y 20 minutos (con una exhibición de esgrima), pero empezamos a las 20hs y terminé volviendo al hotel a las 23hs. Recorrimos los cobertizos, buscamos señales de duelos en las paredes y seguimos los pasos de Rilke, Buñuel, Rafael Alberti y Bécquer. Increíblemente me orienté lo suficiente en el nocturno laberinto de Toledo para volver al hostal.
Tenía hambre, así que compré para llevar un yakitori de pollo (brocheta) en Totoro Sushi, ubicado muy cerca del hostal (3€). Rápido y rico. Tiene buenos precios.
Al otro día, después de desayunar, fui hasta la Puerta de Bisagra o Puerta de Alfonso VI. Luego retrocedí para dar la vuelta hasta el hermoso Puente de Alcántara. El río Tajo refulgía bajo el sol. Volví a cruzarlo y subí hasta el Alcázar. Como los domingos son gratuitos, aproveché para echar un vistazo al Museo del Ejército allí ubicado. No terminé de verlo todo porque es inmenso y quería visitar otros sitios.
Fui entonces a la iglesia del Salvador que contiene las ruinas de una mezquita del periodo Omeya. Subí a la torre, recorrí el patio y me impresionó la pilastra visigoda. Esta iglesia aparece en la novela picaresca El lazarillo de Tormes ya que el protagonista termina vendiendo los vinos del arcipreste de la misma.
Me dirigí luego a la catedral que había abierto sus puertas a las 14hs. Aquí sí había fila para comprar la entrada y es bastante cara: 10€ (incluye audioguía; recuerden que hay que dejar algún documento para llevar el aparato). Ahora me enteré que con esa misma entrada uno puede visitar el Museo de Tapices, pero ahora es tarde. La catedral es enorme y me llevó unas dos horas recorrerla toda. Es como un libro con la historia de España. Posee, por ejemplo, una capilla donde se celebra el rito hispano-mozárabe, una sillería que retrata escenas de la reconquista de Granada, un claustro, un inmenso retablo catequístico, una impresionante Custodia de oro y plata realizada con el oro de América, etc. Vale la pena visitarla.
Estaba cansada pero todavía quería hacer un último recorrido. Así que realicé el city tour de Toledo Train Vision. Dura 45 minutos y es muy simpático. Cuesta 6.50€. Lo que más me gustó fue que nos llevó hasta el Mirador del Valle y nos dejó bajar para sacar fotos. Un sitio espectacular.
Cuando volví a la plaza Zocodover ya estaba famélica. Pensaba ir a comer a Valinor (básicamente porque me gusta Tolkien y Valinor es la Avalon de Tierra Media), un café cercano al hostal, pero tras esperar inútilmente que me atendieran, decidí ir a otro sitio. Fui caminando hasta las escaleras mecánicas del Paseo de Recaredo que tienen una subida de 40 mts en varios tramos. De este modo volví al centro de Toledo…otra vez. Terminé comiendo en Wamba, un bar pequeño donde pude cenar sin problemas algo muy básico. El servicio es rápido y sin pretensiones. Ahí sí volví al hostal para mi última noche toledana.
Salí al día siguiente antes de las 9 de la mañana. Dejé mi llave en recepción y caminé hacia la estación de tren. Era fácil porque todo era en bajada. Había mucha niebla. Tanto que parecía que estaba viajando en el tiempo. Las formas de la ciudad se borraban a medida que me alejaba. No pude volver a ver el Puente de Alcántara. Sólo su sombra borroneada entre la niebla. Tomé el tren de las 9:25 a Madrid pensando si con esa niebla el avión podría despegar. De repente, casi de manera mágica, todo se despejó.
A las 10:06 tomé el tren de cercanías al aeropuerto. Llegué, fui con el bus desde la terminal 4 a la 1 y realicé el check in para mi viaje a El Cairo. Almorcé en el Burger King del aeropuerto. Salimos con un poco de atraso pero salimos. El resto lo contaré en otra entrada.
¿Qué comprar en Toledo? Muy simple: MAZAPÁN. Es la ciudad del mazapán. A mí no me gustaba pero el mazapán toledano me conquistó. También hay licor de mazapán. Ahora quiero más. Asimismo Toledo es famoso por su acero: pueden comprar cuchillos y espadas (desde la reproducción de la espada del Cid a la de Jon Snow). Otros productos típicos son sus artesanías de damasquinados (bellísimas), azulejos decorados, quesos manchegos o jamones ibéricos.
DATOS:
- La empresa Fly Toledo es la que se ocupa de la tirolesa sobre el Puente de San Martín.
- Los museos son gratuitos los sábados después de las 14hs y los domingos todo el día.
- Horarios del museo catedralicio: laborables de 10 a 18hs, domingos y festivos de 14 a 18:30.
- La misa de rito mozárabe es a las 9:00hs los días laborables y a las 9:45 los domingos y feriados.
- Hay una tienda que vende -eso sí, muy caras – galletas exquisitas. Pueden pasar a probar como hice yo: http://www.lacuregourmande.es/
- Otros sitios económicos donde comer: Al Madina (cocina india pakistaní), Tako Away (burritos, quesadillas y tacos), Restaurante Palacios (hay menúes desde 7,5€ para almuerzo o cena que cambian cada día).
- La galletería La Cure Gourmande también tiene locales en Madrid, Sevilla, Zaragoza, Mallorca, Barcelona y Salamanca. Tienen hermosas cajas decorativas donde poner las galletas.
- Toledo Train Vision: todos los días desde las 10am con una frecuencia de media hora. Varios idiomas.
RUTAS PATRIMONIO DESCONOCIDO (gratuitas y guiadas)
- Termas romanas (visita jueves 11hs + casa islámica del cardenal Cisneros).
- Cuevas de Hércules
- Cámara Bufa
- Tahona del pintor
- Tres Aguas
- Torre del Agua
- Convento de Santa Clara (martes 11hs visita guiada gratuita, sábados y domingos gratis en horarios específicos).
- Plaza del Ayuntamiento
- Visitas guiadas gratuitas: martes 17hs a la iglesia de El Salvador, miércoles 11hs a los Conventos de Santa Isabel y de Comendadoras), 17hs a la iglesia de San Sebastián y Baños de Tenerías, jueves 17hs a los restos romanos bajo la delegación de Hacienda y Nuncio Viejo, viernes 11hs a la cripta y capilla de San Jerónimo del convento de Concepcionistas, a las 17hs Baño del Ángel y salones islámicos del Cobertizo de las Doncellas, sábado a las 11hs en la mezquita Cristo de la Luz, a las 17hs hay tres rutas (Baños árabes y Tahona del pintor, Casa del Judío, Patios singulares de callejón de Usillos y Callejón de Menores), domingo a las 11hs visita a la Torre de San Román, iglesia de Sto Domingo el Real y sala capitular del convento de San Clemente).
Averiguar por más rutas en el CENTRO DE GESTIÓN DE RECURSOS CULTURALES DEL CONSORCIO DE TOLEDO.