El Sr. Guillermo Toledo vuelve a arremeter contra Sabina, calificándolo de inmundo y lameculos, con la elgancia y discreción que caracterizan al actor venido a menos. Al parecer, atiza a Sabina por haber sido recibido por Fidel Castro y, años después, haber criticado la dictadura comunista de Cuba. También lo atiza por haber sido entrevistado por el “ultraderechista peruano Jaime Baily” o por ser amante de los toros: “El colmo de la estupidez, propia del macho ibérico ESPAÑOL!!! (sic)”. Se conoce que tras conocer las maravillas del régimen cubano, no queda alternativa más allá de caer embrujado por las libertades, derechos y riquezas de que disfrutan los habitantes de la isla y ello, como es lógico, crispa a Guillermo, cuyo nivel intelectual le lleva a participar de forma violenta en piquetes informativos durante las huelgas generales, por poner un ejemplo.
No comulgo con las ideas de Guillermo, tampoco con las de Joaquín, pero la incontinencia verbal y física del primero, nos lleva a cuestionar donde terminan los derechos de uno y dan comienzo las libertades de los demás. La violencia, el insulto chabacano y los exabruptos han sido elementos válidos para defender el discurso del actor, pero no tengo conocimiento de que el cantante haya hecho lo mismo. Sabina me ha emocionado con sus letras amargas y Toledo es un mal actor. Hasta en el plano profesionallas comparaciones resultan odiosas.