Hoppus y Barker han explicado a Rolling Stone que han tomado esta drástica medida después de que la actitud de DeLonge tirara por tierra los planes inmediatos del grupo, que incluían empezar a grabar un nuevo disco y una actuación en el Muskink Tattoo y Music Festival (organizado por Barker).
"Reservamos el 5 de enero para entrar en el estudio. El 30 de diciembre recibimos un email del mánager de Tom diciendo que no estaba interesado en grabar y que prefería hacer sus proyectos no musicales, por lo que estaba fuera indefinidamente", ha relatado Hoppus.
Después de un montón de emails cruzados para intentar aclarar la situación, el mánager volvió a zanjar la cuestión con una frase directa que decía "Tom está fuera". "Este fue exactamente el mismo email que recibimos en 2004 cuando Tom decidió tomarse un descanso indefinido", apostilla Hoppus.
En un primer momento, DeLonge ha negado que hubiera dejado la banda. y aseguró que e incluso estaba cerrando una actuación en Nueva York cuando empezaron a aparecer las noticias sobre su salida.
Sin embargo, Barker es bastante conciso: "Creo que está fastidiado porque Mark y yo hemos sido honestos. Siempre le cubrimos antes, pero es difícil cubrir a alguien que es irrespetuoso y desagradecido. No tienes las pelotas de llamar a tus compañeros y decirles que no vas a grabar ni hacer nada con Blink-182 y lo hace tu mánager por tí".
La salida de DeLonge parece definitiva ahora a tenor de las palabras de sus compañeros, quienes han pensado en Matt Skiba, de Alkaline Trio, como sustituto.