Un día se dejó ir, sintiendo la brisa en la cara y cerrando los ojos respiró a pleno y sin miedos.
Fue el día en que se dio cuenta de que se estaba volviendo obsesiva con ciertas pequeñas cosas sin importancia.
Fue el día en que se dio cuenta de que se estaba volviendo obsesiva con ciertas pequeñas cosas sin importancia.