Tomar apuntes en clase: mejor a mano que con un laptop

Por Eveliomartinez

Los estudios sobre los efectos que pueda tener el uso de las nuevas tecnologías sobre nuestra manera de pensar son de lo más diversos. Recientemente, Wray Herbert ha reseñado un nuevo estudio en The Huffington Post que trata sobre un tema original: a la hora de tomar notas en clase, ¿es mejor hacerlo a mano o con un laptop? La respuesta de los autores, tras analizar las conclusiones, parece clara: sin duda, es mejor hacerlo a mano.

Herbert comenta que el estudio, llevado a cabo por Pam Mueller y Daniel Oppenheimer está por aparecer en la revista Psychological Science, por lo que no puedo ofrecer ningún enlace al artículo original. No obstante, el estudio de Mueller y Oppenheimer parece estar basado en una charla que ofrecieron en el año 2012 en la Psychonomic Society Annual Meeting en Minneapolis, y que se menciona en el artículo de Gal Ben-Yehudah y Yoram Eshet-Alkalai The Influence of Text Annotation Tools on Print and Digital Reading Comprehension. El artículo de Ben-Yehudah y Eshet-Alkalai sí que está disponible online, y valga decir que llega a las mismas conclusiones que el de Mueller y Oppenheimer.

El estudio de Mueller y Oppenheimer comprende diversas fases, nos dice Herbert en el Post, pero puede resumirse en las siguientes.

En un primer experimento, los estudiantes atendieron una clase, algunos equipados con laptops y otros con cuadernos tradicionales. A los estudiantes se les comentó que tomaran notas siguiendo sus estrategias habituales. Tras hora y media después de la clase, se les aplicó un test para comprobar cuánto recordaban de la clase, tanto en cuestiones factuales como conceptuales.

Mueller y Oppenheimer observaron que los estudiantes que utilizaron laptops tendían a tomar más notas, pero lo hacían transcribiendo literalmente la clase, y esta manera de tomar notas parecía tener un efecto negativo: puntuaban peor a la hora de recordar conceptos que los estudiantes que habían tomado notas a mano.

En un segundo experiemento, Mueller y Oppenheimer quisieron comprobar si había alguna diferencia entre ambas estrategias si se dejaba pasar más tiempo tras la clase para realizar la prueba de conocimientos. Para ello, avisaron a los alumnos que serían examinados una semana después de la clase.

Los resultados: aquellos que tomaron notas a mano lo hicieron significativamente mejor que aquellos que utilizaron un laptop, tanto en las preguntas conceptuales como en las factuales.

Además, Herbert recoge otro hallazgo de los investigadores:

The scientists had an additional, intriguing finding. At one point, they told some of the laptop users explicitly not to simply transcribe the lectures word-by-word. This intervention failed completely. The laptop users still made verbatim notes, which diminished their learning. Apparently there is something about typing that leads to mindless processing. And there is something about ink and paper that prompts students to go beyond merely hearing and recording new information — and instead to process and reframe information in their own words, with or without the aid of asterisks and checks and arrows.