Tomar un té galés en Trevelin

Por Magiaenelcamino @magiaenelcamino

Trevelin es de esos pequeños pueblos pintorescos que salpican la patagonia y que a uno le dan ganas de conocerlos todos. Trevelin es el lugar ideal para hacerse una escapada desde Esquel y visitar una casa de té galés. A veces pienso que uno dice “tomar un té galés”, pero en realidad lo que está diciendo es que “me voy a comer un montón de cosas ricas”. Es que la costumbre de ir a una casa de té galés en la Patagonia incluye el té, sí, pero además, una enorme cantidad de tortas, panes, dulces y cosas ricas. En la casa de té galés La Mutisia lo saben bien y se encargan de preparar la mesa de la mejor manera.


Los primeros galeses llegaron a este rincón de la Patagonia desde Puerto Madryn. Cruzaron la estepa (no sin inconvenientes) y lograron establecerse cerca de la cordillera. Allí, se dedicaron a la agricultura y a la molienda de granos (“Trevelin” significa “pueblo del molino”). En la actualidad se pueden visitar algunos molinos. Uno de ellos es el Molino-Museo de Nant Fach, que está a cargo de los descendientes de uno de los primeros colonos: Thomas Dalar Evans.


Como todos los inmigrantes, trajeron con ellos algunas de sus costumbres entre las que se encuentra el té galés. Por eso, entrar a la Casa de té galés La Mutisia no es solo tomar un sabroso té y comer cosas ricas, entrar a esta casa es conocer un poquito más de las tradiciones galesas y de la historia del pueblo. Varias paredes del lugar tienen objetos a modo de museo, que uno puede recorrer y dejarse sorprender (y hasta viajar en el tiempo). Había un baúl y otros objetos tentadores para Tahiel, pero por suerte la mesa estuvo servida pronto y no tocó nada que pudiera correr peligro (aunque, claro, lo intentó).

El aroma de las tortas, del pan casero y, sobre todo, de los scons, hizo que Tahiel se sentara pronto en la mesa. Degustamos una variedad de tortas que incluyó la selva negra y la llamada torta galesa, pero también unos scons tan sabrosos y esponjosos que nunca vamos a olvidar esa textura y sabor. La manteca era más manteca de lo normal y todo estaba riquísimo. Además, las chicas nos atendieron muy bien y tuvieron mucha paciencia con Tahiel, lo que siempre se agradece.

Cuando llegamos a Trevelin, jugamos un rato en la plaza central y lo convencimos a Tahiel de ir a tomar el té con la excusa de volver luego a los juegos. Los chicos son chicos en cualquier lugar y una plaza con juegos los atrae siempre, por eso, y bajo la consigna de que para viajar con niños hay que respetar sus tiempos, luego de la merienda cumplimos la promesa y terminamos la tarde nuevamente en la plaza. Una hermosa salida en familia para aprovechar el verano en la Patagonia.

Información práctica

La Casa de Té Galés La Mutisia se ubica en Avenida San Martín 170, Trevelin, a pocos metros de la Plaza principal.

Es una de las dos casas de té de la ciudad que está abierta durante todo el año. Pueden hacerles alguna consulta en su página de Facebook.

Trevelin se encuentra a unos 26 kilómetros de Esquel, por la ruta nacional 259.

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