El dibujo y el comic ganan terreno en la comunicación humana (Tomás Egea)
Tomás Egea se ha asomado alguna que otra vez a estas páginas cordobesas de EL CORREO con sus dibujos humorísticos. Aún pueden verse por bares del casco antiguo enmarcados chistes suyos relativos a la famosa huelga de autobuses. Tomás Egea, tras una intensa labor de dibujo, decoración, comlcs, presenta, por primera vez en Studio 52.
—Aquí traigo veinte dibujos a color, y muchos de ellos son futuros cuadros, sobre todo a partir de ciertos fragmentos que me interesan después ampliar. Hay varias tendencias muy unidas en cuanto a color, pero que marcan diversos caminos a seguir.
—¿Qué tiene el dibujo que no tenga la pintura.
—Mira se ha creado un mito sobre la problemática del pintor y se ha deslindado la pintura de otras artes, llamadas menores, como el dibujo, o el dibujo de ilustración. Todo esto responde a un concepto clásico hoy no válido porque cada vez adquiere más importancia el dibujo de ilustración o el comic incluso. Hay pintores americanos que están aplicando el comic a cuadros gigantes. Te quiero decir con esto que la escala de valores está cambiando.
-¿Temática de estos dibujos tuyos?
—Como puedes ver es la crítica social un poco amable aunque haya algunas cosas más pesimistas. Los temas de esta crítica social son cosas que están ocurriendo como la polución, el gansterismo, el desarrollo tecnológico...
—¿Temas políticos?
—Política de partido creo que no. Hay un fondo político, pero en sentido amplio. Mis dibujos no responden a nadie conocido o a ningún ente concreto.
EL COMIC ESPAÑOL
—¿Con cuál de tus múltiples actividades expresivas te identificas más?
—Esto es difícil de contestar porque a mí lo que me ocurre es que todo lo que hago me interesa, sin prioridades. Para mí el hacer un diseño o un mural es tan im¬portante como hacer un cuadro. Esa escala de valores que decía antes no me identifico con ella.
—¿Y tu faceta de dibujo humorístico?
—Me ha servido mucho de apoyatura, porque al usar el humor y la caricatura te da una visión distinta de las cosas. Hay otro perjuicio sobre la limitación del dibujante de comic o de caricatura, y no es así, sino que nos da muchas veces una visión más amplia.
—¿Te atreverías a calificar el comic español?
—Yo ya he olvidado un poco el comic, quizás sea por cuestión de edad. Ahora creo que hay una gran calidad, hay muy buenos dibujantes y se paga mucho mejor la historieta. Me acuerdo que cuando estuve en París en el 58 andaban por allí Chumi - Chumez, Mena y alguno más que iban a pedir trabajo porque aquí no había nada.
CONFERENCIA TRADUCIDA EN COMIC
-¿De cuales de tus trabajos te encuentras más satisfecho?
—No sabría decirte. Mira, con Rafael de la Hoz en Méjico he hecho una cosa interesante. Él dio una conferencia y se le ocurrió, como era en cuatro idiomas —estábamos en un congreso de arquitectos—, que se proyectaran diapositivas hechas por mí en comics y se tradujera simultáneamente. Fue una experiencia muy interesante y que me descubrió grandes posibilidades.
— ¿Y en esta primera exposición, digamos solo, cómo te sientes?
—No sé, no sabría definírtelo. Sólo sé que estoy muy tranquilo.
—¿Después de ésta?
—De cara al futuro me encuentro optimista y pienso pintar más y hacer muchas más exposiciones.
E. OSUNA
Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el 10 de marzo de 1979