La inexplicable resistencia de Zapatero, que bastante tiene con lo suyo, a decir si continúa confiando en Gómez para plantarle cara a la lideresa del PP y el empecinamiento suicida del PSOE en volver a dejar para el último minuto la candidatura madrileña, colocan a los socialistas en el peor de los escenarios. Por este camino, tendremos Esperanza para rato. Ellos sabrán.
La inexplicable resistencia de Zapatero, que bastante tiene con lo suyo, a decir si continúa confiando en Gómez para plantarle cara a la lideresa del PP y el empecinamiento suicida del PSOE en volver a dejar para el último minuto la candidatura madrileña, colocan a los socialistas en el peor de los escenarios. Por este camino, tendremos Esperanza para rato. Ellos sabrán.