¿A quién no le gustaría mantener la piel joven durante años y años?Para mantener la piel visiblemente más joven es importante hidratarla bien. Los tomates ayudan a que nuestra piel tenga más elasticidad y se vea más radiante. El consumo de tomate reduce el proceso de envejecimiento natural de la piel, sobretodo si está causado por la pérdida de agua del cuerpo (sudor) y la exposición a rayos UV del Sol. El instituto británinco Royal Society of Medicine ha realizado una investigación sobre los efectos del tomate en nuestra piel y han confirmado el poder antioxidante de los licopenos que actúan reduciendo las arrugas causadas sobretodo por los rayos UV.Tienen efecto antioxidante tanto en ensaldas como en salsas o jugos. Y es ideal para el verano porque a parte de ser delicioso y reducir el efecto del los rayos solares en nuestra piel es muy refrescante.Además es un gran protector de enfermedades cardiovasculares.En este estudio, llevado a cabo por el profesor Mark Birch- Machin, participaron 20 mujeres voluntarias con edades comprendidas entre 21 y 47 años. A la mitad de las chicas se les hizo tomar cinco cucharadas ( 55 g) de salsa de tomate con 10 g de aceite de oliva todos los días durante 12 semanas. Las otras chicas tomaban sólo el aceite de oliva, sin el tomate.Durante el período de seguimiento las voluntarias fueron expuestas a radiaciones UV que encontramos en los rayos del Sol.Al final de las doce semanas de prueba los análisis realizados en las mujeres que tomaron tomate mostraban una mejora significativa en la capacidad de la piel para protegerse contra los rayos UV. En cambio en las chicas que no tomaron tomate no hubo esta mejora significativa.Incluso las chicas que tomaron tomate presentaban un 33% más de protección frente quemaduras solares causantes del envejecimiento de la piel que las otras chicas.Además, en el análisis se tomaron muestras antes y después de la investigación y se demostró que había habido un incremento de procolágeno, enzima precursor del colágeno. El colágeno es la sustancia que forma parte de la estructura de la piel y que cuando se pierde hace que nuestra piel envejezca, pierde elasticidad y salen arrugas.Y por si fuera poco, también reduce el daño de ADN mitocondrial, que también está relacionado con el envejecimiento de la piel.¿Te apuntas a tomar una refrescante jugo de tomate?