Toneladas de comida tirada en buen estado y casi dos millones de niños sufriendo hambre en españa

Publicado el 29 agosto 2015 por Juanca8


Cada día se destruyen en España 21.000 toneladas de comida, según los informes de FACUA. Siendo unas 1.000 toneladas responsabilidad del sector, de la distribución comercial. El informe completo puede consultarse en su página web

¡Debido a la crisis, cerca de dos millones de niños pasan hambre en España! Estamos en el año 2015, y la enorme cantidad de comida tirada en buen estado podría donarse a los más necesitados.

Tanta comida tirada en buen estado es una barbaridad, porque la mayoría de la comida se tira en buen estado, muchas toneladas el mismo día que caduca o la noche anterior a su caducidad. Siendo la una parte importante la comida que se tira en buen estado pero sin caducar, por errores en la distribución. Una distribución que encarece considerablemente los precios, siendo los agricultores los que menos ganan.Hace pocos días se debatía en muchas redes sociales sobre lo malo que es tirar comida en fiestas como por ejemplo: la guerra de tomates, conocida por "Tomatina". Analicemos lo siguiente:Hasta hace poco no se cobraba entrada a turistas por participar en la "guerra de tomates", pero a partir del 2012 se planteó empezar a cobrar entrada a turistas, porque se hacía insostenible la fiesta. Es decir, suponían unas pérdidas enormes para un ayuntamiento de menos de 10.000 habitantes.El ayuntamiento acababa con cifras negativas año tras año... De media le costaba 90.000 euros la fiesta. Estos gastos eran insostenibles, pero decidieron hacer lo siguiente:-Hacer "packs" especiales para cobrar a los turistas, por sus estancias y por asistir a fiestas.-También cobrar la entrada a los turistas que quisieran asistir a la "guerra de tomates". Los habitantes podían participar en la "guerra de tomates" de forma gratuita, sólo se cobra a los turistas. En el año 2015 las entradas a los turistas se cobraba a 10 euros. Por lo tanto, el ayuntamiento tiene estos ingresos: 17.000 x 10 = 170.000 euros ingresos.Consiguen costear las fiestas cobrando entradas y haciendo "packs especiales" para transportar a turistas y para que asistan a las fiestas de patronales del pueblo, que no son con tomates (son sin tomates). La cuestión de fondo es: ¿podrían celebrar las fiestas de forma viable sin tirar toneladas de tomates por los suelos? Sí, se podrían hacer las fiestas sin la "guerra de tomates", se podrían hacer unas fiestas patronales sin tirar unas 150 toneladas de comida por el suelo. Suponiendo que además de los costes de la comida que se tira, también supondrá unos costes de limpieza. Pudiendo ser viables haciendo actividades lucrativas durante las fiestas, como por ejemplo: vender gazpacho artesano y productos con tomates a los turistas, podrían convertirse en unas fiestas en las que se venden todo tipo de productos en los que se usa tomate; también se podrían hacer muchas otras actividades utilizando tomates para comer no para tirar, como podrían ser talleres culinarios durante las fiestas. Además, de estabilizare mejor las otras actividades y fiestas que se hacen por ser fiestas del patrón del pueblo.


CONCLUSIÓN: se pueden realizar y "rentabilizar" las fiestas sin tirar toneladas de comida por los suelos. También se podrían cubrir todas las necesidades de la pobreza en España, si se donasen la comida no vendida pero en buen estado para cubrir necesidades de los más pobres. Se podría hacer de muchas formas:
  • Se podría distribuir una tarjeta o carne para las familias sin recursos, y con ellas podrían recoger la comida directamente de los supermercados, cogiendo los productos no vendidos y en buen estado para su consumo, un día antes de que caduquen. Cada día podrían consumir productos un día antes de su caducidad, productos que tiran por la noche los supermercados porque al día siguiente caducan.
  •  Si se distribuyeran en comedores sociales la noche antes de que caduquen los alimentos y se les proporcionase a los más pobres el mismo día que caducan, estando los productos en buen estado y comiéndoselo dentro del periodo de su caducidad (aunque sea el mismo día).
  • También productos que tiran, sin que vayan a caducar, estando en buen estado para el consumo humano pero que no van a vender.