Fallece Toni Spandri, apóstol de la nueva evangelización
Dio a conocer el Camino Neocatecumenal al Papa
Por Giuseppe Gennarini ROMA, lunes 7 de marzo de 2011 (ZENIT.org).-
Acompañado en procesión por tres mil personas, entre los cuales destacar
muchísimos jóvenes, el cuerpo de Antonio Spandri fue llevado al cementerio
Neuer Suedfriedhof, en Munich, el pasado 4 de marzo, tras una ceremonia en
la que todos han tenido la oportunidad de despedirse personalmente de él,
lanzando un puñado de tierra sobre su ataúd.
Toni murió repentina e inesperadamente en Munich el pasado 28 de febrero
mientras que leía y preparaba junto a su mujer Bruna, textos sobre la
iniciación cristiana.
Por la mañana se celebró el funeral de este apóstol de la nueva
evangelización en la repleta catedral de Nuestra Señora de Munich, y el
cardenal Paul Josef Cordes, Presidente emérito del Consejo Pontificio "Cor
Unum", transmitió el dolor del Santo Padre por la noticia de su muerte.
Benedicto XVI conoció a Toni mientras este fue su alumno en Alemania hacía
más de cuarenta años y desde entonces habían mantenido contacto.
"Os invito a todos a celebrar esta fiesta -dijo Bruna tras agradecer al
cardenal Reinhard Marx que hubiese enviado a su vicario general, monseñor
Peter Beer para que presidiese la misa funeraria. Teníamos el deseo de que
todos los presbítero estuviesen revestidos de blanco, y no de morado, como
signo del bautismo pero sobre todo como signo de la resurrección de
Jesucristo".
"Querido Toni, te agradezco todo el amor que has tenido por mí -dijo Kiko
Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal-. Te agradezco sobre todo
porque con tu muerte me has concedido el don de hacerme pensar en mi muerte
y esto me ha hecho mucho bien. ¡Espero estar pronto contigo!"
Nacido en Venecia en 1943, Spandri estudió derecho en esa ciudad, y
durante sus estudios universitarios, a finales de los '60, vivió en primera
persona el trabajo de la FUCI, asociación universitaria de los católicos:
Spandri se distinguió por una búsqueda de la fe y de interiorización que lo
llevó, junto a su mujer Bruna, a estudiar teología en Tübingen. También
aquí se encontró en una universidad dividida por las protestas, se acercó
al profesor Ratzinger y lo siguió cuando este se trasladó a Regensburg.
A través de un compañero de estudios, Stefano Gennarini, conoció el Camino
Neocatecumenal y contribuyó a su inserción en la diócesis de Venecia,
gracias al apoyo del entonces cardenal Albino Luciani. Cuando en la
parroquia de Santa María Formosa de Venecia, nace la primera comunidad
Neocatecumenal, Toni fue elegido su responsable. Más tarde, junto a Bruna y
a Stefano Gennarini transmitieron al profesor Ratzinger su experiencia del
camino.
"Yo era profesor en Tübingen -escribió en 1999 el futuro Benedicto XVI,
recordando sus encuentros- y vinieron a mí algunos neocatecumenales, entre
los que estaba Toni Spandri que había sido alumno mio durante muchos años y
que ahora trabaja en Munich. Estos jóvenes estaban tocados por el
descubrimiento de que la Iglesia necesita un nuevo catecumenado
post-batesimal, que debe realizar de nuevo la apropiación personal y
comunitaria del Bautismo en un camino común. Yo, reflexionando sobre el
Bautismo, me había dado cuenta de que el Bautismo es casi el sacramento
olvidado en la Iglesia, mientras que es el fundamento de nuestro ser
cristianos. Habiendo estudiado los Padres, en particular, había tomado de
ellos como el sacramento se realiza en un camino de iniciación y por esto
me alegré de que se diese comienzo de nuevo a esta experiencia. Lo que el
Camino Neocatecumenal había comprendido, de hecho, aunque si somos
bautizados de pequeños, debemos entrar en la realidad de nuestro Bautismo,
debemos durante toda nuestra vida, en etapas distintas, naturalmente,
entrar en esta iniciación a la comunión con Cristo en la Iglesia. Me
alegré, por tanto, de que se abriese de esta manera un camino de renovación
de esta experiencia fundamental de la Iglesia y esto sobre todo, en un
tiempo en el que la familia y la escuela no son, como en el pasado, lugares
de iniciación a la fe y a la comunión con Cristo en la Iglesia".
Fue el mismo profesor Ratzinger el que introdujo el Camino en Munich
escribiendo a dos párrocos amigos suyos.
"Pienso que todos nosotros estamos muy agradecidos al hecho, de que haya
sido Toni el que dio una luz al Papa -dijo el cardenal Cordes durante el
funeral-. Estamos también agradecidos por todo lo que el Camino ha dado a
la Iglesia".
En 1974 Toni y Bruna, que entonces tenían dos hijos, dejaron todo -también
la empresa heredada- para convertirse en catequistas itinerantes
responsables del Camino Neocatecumenal en Alemania y más tarde en Holanda.
Esta decisión radical -contaba Toni con gran gratitud a Kiko, Carmen y al
Camino -lo había salvado de la tristeza de una vida llana y le había dado
una verdadera libertad. A sus hijos recordaba que desde que Cristo lo llamó
a seguirlo "el vino y la alegría no faltaron nunca en su mesa".
Toni y Bruna abrieron el Camino también en la entonces Alemania comunista
atravesando muchas veces el check-point Charlie, la frontera entre los dos
Berlines: diversas veces fueron arrestados por el Vopos (la policía
comunista) y pasaron noches en celdas, interrogados por los guardias
comunistas.
Dona Mario Pezzi subrayó en la homilía la intensidad con la que Spandri
contribuyó a la nueva evangelización: "Se puso al servicio de un camino que
ayuda y acompaña a los cristianos a redescubrir su bautismo, para poder
afrontar los retos de un mundo secularizado. Toni y Bruna quisieron servir
a la renovación de la Iglesia en el espíritu del Concilio Vaticano II...
Por esto dejaron sus familias pudientes para vivir con sobriedad y
sencillez para la evangelización, abriéndose al don de los hijos".
Toni y Bruna han tenido, de hecho, diez hijos: María, la sexta, estaba en
el hospital para dar a luz a su segundo hijo, cuando se murió su padre, y
Stefano, el séptimo, se había casado hacía pocas semanas y había vuelto
hacía poco del viaje de novios. Toni y Bruna tenían hasta ese momento
treinta y dos nietos demostrando con su ejemplo, que la enseñanza de la
Iglesia, sobre todo a través de la Humanae Vitae, no sólo era profética con
respecto a la situación de crisis de la Europa actual, sino que sobre todo
era fuente de alegría y de amor.
Muchas familias alemanas han seguido el ejemplo de Toni y Bruna y esto
explica el impresionante número de jóvenes en el funeral. En los días
previos al funeral, la casa de los Spandri, donde el cuerpo de Toni fue
expuesto durante tres días, fue invadida por muchísimas personas pero sobre
todo por jóvenes que contaban y celebraban el don de Toni. "En estos días
hemos visto el cielo abierto -dijo Tobías, primogénito y padre de ocho
hijos- y al final de estos días podemos decir que la fuerza de la muerte ha
sido destruida. Para todos hoy es Pascua".
Durante tantos años, Toni y Bruna, frente a las muchas dificultades
surgidas en la evangelización del Norte de Europa, fueron animados y
apoyados siempre por el Santo Padre que como ellos tenían en el corazón la
evangelización de Alemania.
Hace apenas seis semanas, Benedicto XVI, envió casi 200 parejas del Camino
Neocatecumenal en misión e inauguró otras tres "missio ad gentes" en la
diócesis de Colonia, en Alemania. La missio ad gentes seguida por Toni y
Bruna había aumentado a siete, tres en Colonia, dos en Chemnitz y dos en
Holanda. Cada una de estas missio ad gentes está constituida por un
presbítero acompañado por tres o cuatro familias numerosas que, a petición
de un obispo, recibe el mandato de evangelizar zonas descristianizadas o
paganas, con la misión, como dice el Evangelio, de hacer presente una
comunidad cristiana donde "sean perfectamente uno para que el mundo crea".
Juan Pablo II en 1985, en el sexto Simposio de los Obispos europeos dijo
que para responder a la secularización de Europa, era necesario volver al
"primerísimo modelo apostólico". De esta manera estas missio ad gentes,
imitando al "primerísimo modelo apostólico" se reúnen en las casas en medio
de los no bautizados. Tras cuatro años de experiencia muchas personas que
nunca habrían entrado en una iglesia, se están acercando a estas familias.
Un filósofo ateo agradeció la missio ad gentes porque sin ella nunca habría
conocido el amor de Cristo.
Toni y Bruna habían dedicado últimamente todas sus energías en la missio
ad gentes, experiencia hacia la que Benedicto XVI tiene mucha confianza y
esperanza. El pasado septiembre Toni y Bruna participaron en el encuentro
anual que el Santo Padre tiene cada año en Castelgandolfo con sus alumnos y
que dura tres días; al final se debatió el próximo tema para el 2011 y Toni
propuso como tema la "Nueva Evangelización", que el Papa adoptó enseguida
con entusiasmo.
Actualmente en Alemania existen un centenar de comunidades
neocatecumenales, de las que una treintena están en la archidiócesis de
Munich. Toni y Bruna han promovido además la creación en Alemania de dos
seminarios "Redemptoris Mater" en Berlín y en Colonia y otros dos en
Holanda: Amsterdam y Roermond.
En 2005, con la ayuda de 95 comunidades alemanas y holandesas, Spandri
gestionó la organización del gran encuentro de los jóvenes que siguió a la
Jornada Mundial de la Juventud, durante el cual 2500 jóvenes dieron su
disponibilidad de seguir a Jesucristo.
"Queridos hermanos y hermanas: Toni Spandri ha pasado al Padre. Nosotros
queremos compartir la Palabra que el Señor le ha dado, abriendo el
Evangelio en el momento de su muerte, para acompañarlo en su viaje al
cielo", escribió Bruna Spandri en una carta. "Venid a mí todos los que
estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre
vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y
hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga
ligera" (Mt 11, 28-30) ¡El Señor que le concedió llevar durante 40 años la
Cruz de Cristo en la evangelización, le ha concedido también encontrar el
descanso en ÉL! ¡Cristo está verdaderamente resucitado!
Toda la diócesis y muchos hermanos lloran por la pérdida de Toni: durante
el funeral, Bruna concluyó de esta manera: "A la pregunta que se plantean
tantos hermanos del Camino: '¿y ahora qué sucederá?' no puedo decir otra
cosa más que esto: '¡Dios es fiel! Si amamos a Dios y a su Hijo,
Jesucristo, ¡no debemos temer nada!'".
Toni repetía a menudo, como le dijo a Kiko, que un itinerante muere
evangelizando, "con las sandalias en los pies", y así se lo ha concedido
Dios.
[Traducción del italiano por Carmen Álvarez]