Toño sanchís, y las casualidades de la vida

Por Francisco Enrique Perez Ruiz-Poveda @PATXIPE


Este vecino del mundo nunca ha soportado que se haga leña del árbol caído, y esta semana pasada, hemos asistido, en frío, y en apenas un abrir y cerrar de ojos, al linchamiento de Toño Sanchís, que de manos de una de sus representadas, la número uno, y erigida extraoficialmente como “Princesa del pueblo”, ha vivido momentos de gloria al menos para su bolsillo.

Antonio Sanchís García, quién lo hubiera dicho tan solo unos meses atrás, ha sido vapuleado, destruido su honor, su pasado y su futuro, utilizando las palabras de una persona/personaje, Doña Belén Esteban, que el paso de los años nos ha demostrado que no siempre lo que contaba era la verdad, al menos única, con presuntos amoríos paralelos a los de la "versión oficial".
Vaya por delante que Toño Sanchís no es una persona a la que este vecino ponga velas todas las noches, para que cumpla sus sueños. Pero tampoco puede olvidar que todos los que ahora le quieren dilapidar, hasta ahora comían de su mano, o han comido con él contándose sus cuitas.
Bajo la imagen de un exceso de confianza al llevar los asuntos de La Esteban, lo que prima al parecer es el resultado de una auditoría según la cual han desaparecido más de un millón de euros, y que ella, La Esteban, ha preferido tocar las campanas a arrebato antes que hablar unos segundos con el hasta ahora su representante, al menos según la versión oficial.
Una de las cosas que más chocan en toda esta historia es que quien cuenta todo esto, y en el foro en que se cuenta es, a la postre, la propia Cadena Alegre, y lo hace desde la óptica de quien no conoce nada de la historia. Y en esta España llena de pícaros desde el medievo, este vecino se pregunta un tanto retóricamente: ¿Un representante como Toño Sanchís, máximo proveedor de concursantes, famosos y sucedáneos, que tiene el poder o la suerte de colocar a sus representados en la mayoría de los programas de la cadena, de veras que no tiene nada que ver con ella, con esta historia?
Otra cosa que choca viendo el Sálvame Deluxe es que muchas de sus historias ocurren en paralelo o en directísimo con la emisión del programa. Es como si la casualidad viera siempre La Cadena Alegre.
Se pone el énfasis, estos días se ha recalcado varias veces, en que Toño Sanchís ha pasado de ser un vendedor de teléfonos móviles a uno de los representantes más importantes de España, y  no se dice nada, por otro lado, de dónde proviene la Princesa del Pueblo y el mismísimo Kiko Hernández, sin olvidar a cuñadas de folclóricas (que se fueron pero que van a volver), a exmujeres de cantantes caídos en desgracia y que ellas a su vez se convierten en una especie de traductora de sentimientos de tonadillera con problemas con la ley.
Y lo malo, o lo bueno, quizás, según se mire, es que todo tiene pinta de ser una especie de castillos en el aire, o piezas de un dominó gigantesco en el que puede haber, presuntamente, conexiones con la mismísima Cadena Alegre, porque no hay que olvidar que en muchos concursos / programas de la casa, uno de los mayores representantes, a menos a vista del público, siempre ha sido Toño Sanchís. En esta misma edición de Gran Hermano, según se dice, muchos de los concursantes más controvertidos son de su cuerda, como ocurrió en el último Gran Hermano VIP, que tanto La Esteban como Olvido Hormigos, enemigas irreconciliables, pertenecían a su camada, sin olvidar a Ylenia. ¿Hasta que punto puede ser válido, moralmente al menos, que varios concursantes que luchan entre ellos, vengan de la misma raíz?
Por las manos u oficinas del Señor Sanchís ha pasado todo tipo de gente, como un Boris Izaguirre, que casualidades de la vida, tuvo un papel muy activo en que la Señora o Señorita Belén Esteban en momentos en que estaba a punto de quedarse eliminada en el concurso “¡Más que baile!”, con el 10, lo máximo, que le dio el poseedor de doble nacionalidad, hispano-venezolana, como juez del programa, consiguió que siguiera adelante, y que a la postre fue la vencedora. Y por casualidades que tiene la vida, otra vez,  cuando se preparó el libro de Belén Esteban, el mismo Boris Izaguirre fue el encargado de hacer el prólogo y las entrevistas que conformaron ese proyecto. Y uno desde la distancia, y que va hilvanando una noticia con otra, aunque pasen varios años, se sigue preguntando si son casualidades o intercambio de cromos.
Desde hace unos años hemos ido aprendiendo en esta cadena que todo vale para ser convertido en espectáculo, aunque fuera lamentable. No ha importado hablar de cuernos, o de presuntos cuernos, del dolor de unas familias que en el fondo tienen que sufrir que unos cuantos hagan dinero de sus miserias.
Y lo triste es que en toda esta tragedia de un Toño Sanchís al que ahora se le disfraza incluso de topo contra su representada, solo se llega a una triste conclusión, y es que Antena 3 se ha hecho con el liderazgo de las noches de los viernes, con un programa más que blanco, blanquísimo, y ellos en cambio ya no saben qué hacer con las suciedades que durante mucho tiempo han sabido convertir primero en noticia, y al final, y especialmente, en dinero contante/constante y sonante.
En la retina de muchos quedará esa imagen de Belén Esteban llorando compungida al enterarse, otra vez durante el programa, de que el hasta hace poco su representante y amigo para siempre, estaba internado en un hospital, al encontrarle su mujer "en muy mal estado", preguntándose si habrá sido su culpa. En un país que ya estamos acostumbrados a todo, al final seguro que nos enteramos de que la culpa es nuestra, porque entre otras cosas todo lo hacían para que les viéramos y, naturalmente, compráramos, los productos que nos anunciaban.
Quizás alguien se debiera de dar cuenta de que el público, tanto televisivo como el de cualquier espectáculo en directo, somos como ese novillo que puede ser toreado a la luz de la luna, y que si lo haces durante cierto tiempo, aprende y ya nunca más podrá ser toreado porque ya no buscará la muleta, sino al torero.
Y en todo este asunto parece que alguien ha sacado un capote, pero todavía este vecino del mundo no sabe quién quiere dar las cornadas, a quién y por qué. Pero todo eso, al menos a este vecino del mundo, no hace olvidar que Antena 3 se ha hecho indiscutible propietario del PRIME TIME de los viernes noche, y eso, para unos cuantos al menos, es la mayor de las cornadas.*FOTO: DE LA RED