Vuelven Harry y Lloyd, para sorpresa de seguidores de Tonto y Retonto, una película que significó una suerte de clásico, dentro de una manera específica de hacer humor, para un cúmulo de seguidores. En 1994, los Farrellyse la jugaron con un torbellino de gags desopilantes repartidos entre distintas formas de irreverencia e incorrección política, algo que para muchos resultó un sinfín de risas y carcajadas, mientras que para otros una ridiculez absoluta. Si bien han transcurrido veinte años, en Tonto y Retonto 2 las cosas no cambian demasiado respecto de la proyección que sirvió de apertura; los chistes mantienen el mismo nivel de grosería y el desarrollo de la historia se percibe también muy similar al de la cinta de los ’90. La fórmula se repite, probablemente con menos poder sorpresivo, pero es correcto afirmar que se trata de una más que digna secuela que funciona especialmente para entendidos y fanáticos de la predecesora. Para quienes no le encontraron gracia a la primera será mejor abstenerse.Harry necesita un trasplante de riñón. Recibe una misiva que parece indicarle que ha sido padre tiempo atrás, por lo que no tiene mejor idea que intentar localizar a su hija para que ésta le done su órgano. Es entonces cuando nuestros protagonistas emprenden un nuevo y alocado viaje, con sus limitaciones y trastornos a cuestas.
LO MEJOR:se asemeja a la primera entrega. La química entre Carrey y Daniels. Momentos de carcajadas. Se pasa rápido gracias a su llevadero ritmo.LO PEOR:algunos chistes reiterativos.
PUNTAJE:8