Top 20 de 2016 (entrada única en permanente progreso) - discos bonitos

Publicado el 10 julio 2016 por Lou Rambler


1. David Bowie - Blackstar
2. Lucinda Williams - The Ghosts Of Highway 20
3. The I Don't Cares - Wild Stab
4. Car Seat Headrest - Teens Of Denial
5. Case/Lang/Veirs - case/lang/veirs
6. Bob Mould - Patch The Sky
7. Suede - Night Thoughts
8. Nothing - Tired Of Tomorrow
9. Savages - Adore Life
10. Wray - Hypatia
11. Iggy Pop - Post Pop Depression
12. PJ Harvey - The Hope Six Demolition Project
13. Kula Shaker - K2.0
14. Ray LaMontagne - Ouroboros
15. The 69 Eyes - Universal Monsters
16. Nada Surf - You Know Who You Are
17. Richmond Fontaine - You Can't Go Back If There's Nothing To Go Back To
18.The Cult - Hidden City
19. Modern Baseball - Holy Ghost

20. Zun - Burial Sunrise

*Han pasado por esta lista o podrían haberlo hecho si hubiera más sitio: Band Of Horses (Why Are You OK); Esperanza Spalding (Emily's D+Evolution); M. Ward (More Rain); Marissa Nadler (Strangers); Violent Femmes (We Can Do Anything).*Lista de metalaquí
Bueno, bueno, con todas las incorporaciones de los últimos tiempos voy a tener que empezar a plantearme si en vez de un Top 20 no hubiera sido mejor un Top 30, pero en fin... es lo que hay. Esta vez la cosa va de discos bonitos. Tenemos tres entradas reales en lista y una potencial que quedó fuera por los pelos. Ahí van:

Case/Lang/Veirs afortunadamente no suenan a supergrupo sino a banda llena de química y complicidad que, alternando y combinando tres deliciosas voces, hace un recorrido exquisito por los terrenos del alt. country, el folk, el rock y el pop que tan bien practican sus componentes por separado. En este caso la suma de los factores sí hace honor al talento de cada uno de ellos... o ellas. Delicioso de principio a fin y señor discazo. Por su parte, el disco de Richmond Fontaine es también una pequeña gozada, como suele serlo cualquier disco de americana hecho con un mínimo de cariño y de solvencia. Voz quebrada, guitarras limpias, tono melancólico y buenas historias... No se puede pedir mucho más... ni falta que nos hace. Algo parecido, aunque en diferente estilo, me sucede como Modern Baseball: a un disco de emo punk/power pop lo único que le puedo exigir a estas alturas es que las canciones sean buenas, aunque se trate de sonidos mil veces escuchados, y "Holy Ghost" lo cumple sin problemas. Y de paso abandonan la urgencia adolescente para instalarse en una madurez nostálgica que les sienta muy bien.
Band Of Horses se quedaron fuera. La verdad es que para mí nunca han vuelto a llegar al nivel de sus dos primeros discos, pero bueno, en este hay un puñado de buenas canciones ("In a Drawer", "Casual Party", las que abren y cierran, y alguna más...), que lamentablemente conviven otras demasiado insulsas.

Y como me siento generoso, hoy os dejo con dos canciones para disfrutar. Vamos con Richmond Fontaine y con las maravillosas Case/Lang /Veirs.





13/06/2016
¡Así es! Quizá algo pasado de minutos, también podría parecer excesivo por momentos... ¡Nada! "Teens Of Denial", el artefacto de Car Seat Headrest para este 2016, es un verdadero discazo que recuperando lo mejor de la tradición del rock independiente y alternativo de los años 80 y 90 suena fresco, vitamínico, adictivo e inspirado. Aquí no hay copia, revival ni nostalgia gratuita. Esto es auténtico y apasionado. Un verdadero disfrute rayano en la perfección y serio candidato a ocupar podio a final de año. Mención especial para el homenaje a los nunca suficientemente reivindicados The Cars.
Aquí una muestra: "Drunk Drivers/Killer Whales"
Bandcamp

27/05/2016

Cuatro nuevas entradas desde que actualicé la lista por última vez (y no me voy a enrollar porque, la verdad, hace tiempo que no tengo ganas de escribir): PJ Harvey con "The Hope Six Demolition Project" (no me enganchaba a Polly Jean desde su ya lejano y abrasivo "Uh Uh Her", del que el presente es muy diferente, pero casi igual de bueno). El shoegaze ardiente y preciosista destilado en "Tired Of Tomorrow", de mis esperados Nothing (algo así como el reverso distorsionado de lo último de Wray). El descubrimiento de los veteranísimos The 69 Eyes y su sonido gótico ochentero deudor de The Sisters Of Mercy, The Cult, Iggy Pop o el Bowie de "Scary Monsters"... nada nuevo bajo el sol, tan solo un puñado de buenas y adictivas canciones (... y por eso mismo está en la lista). Y por último, más no menos importante, el exuberante peinado afro de Esperanza Spalding (¡cómo me gusta!) y la maravillosa fusión jazz/rock de "Emily's D+Evolution". Una delicia y una deuda pendiente saldada para servidor. En fin, estás han sido las incorporaciones a la lista a lo largo del último mes. Hasta pronto. Os dejo con la "Dolce Vita" de The 69 Eyes.


Nuclear Blast

19/4/2016

Dejemos lo bueno para el final. Antes, un par de descartes con decepción incluida. "New Misery" de Cullen Omori no es un mal disco, al contrario, sus canciones de pop psicodélico y melodías coloristas se dejan escuchar con bastante agrado, sin embargo  tampoco pasan de ahí, y para eso, la verdad, prefiero escuchar alguno de los trabajos de sus extintos Smith Westerns al que este se parece pero en peor. Lo de Woods es otra cosa, cuando me enteré de que sacaban disco, dados los maravillosos antecedentes se su anterior "With Light & With Love" me las prometía muy felices... pero lo cierto es que este "City Sun Eater In The River Of Light" de 2016 me ha decepcionado. Dejémoslo ahí.

Ahora, lo bueno, y nunca mejor dicho, porque Wray han firmado con "Hypatia" un disco que a lo largo de poco más de media hora flota, o mejor dicho, te hace flotar placenteramente, entre las ondas del dream pop y el shoegaze más vaporoso de la mano de unas canciones que llegan cargadas de suave distorsión y melodías ensoñadoras,  de marcadas líneas de bajo y de una repetición de esquemas que, lejos de convertirse en monotonía, supone entrada en trance y olvidarse del tiempo. Un disco cargado también de referencias ochenteras y noventeras, me vienen enseguida a la cabeza bandas como Slowdive Mojave3, ecos de Yo La Tengo o los Trembling Blue Stars de "November Starlings", pero quizá también otras menos obvias aunque también reconocibles, como The Cure, unos J&MC etéreos y velvetianos en plan "Sunday Morning", o incluso a unos Sonic Youth practicando noise vaporoso descargados de todo atisbo de mala leche punk. En fin, un disco que bebe de un pasado glorioso sin dejar de ser contemporáneo. Ante todo, una deliciosa joya pop que presiento ha llegado a este top 20 para quedarse.

Esto es "Hypatia", cortesía de Communicating Vessels.




10/4/2016


Hüsker Du vino después. Primero fue "Copper Blue", el discazo de Sugar en 1992, el que me introdujo en el universo de Bob Mould. Recuerdo la primera vez que escuché "A Good Idea" en Radio3, al principio pensé que era una nueva canción de los Pixies, pero no tardó el locutor en sacarme de mi error, descubriéndome con ello a otro genio desconocido de los años ochenta. La sensación que me produjo el descubrimiento y la escucha de "Copper Blue" (aun recuerdo la primera vez que pinché el disco, la cara de idiota que debía de tener mientras repetía a cada rato "coño... coño... pero coño... ¡qué bueno es esto!"... Aunque reconozcamos también que esa escena era algo que se repetía con no poca frecuencia a lo largo de los años noventa...), esas guitarras sucias y afiladas que desprendían chispas mientras acompañaban a unas melodías tan perfectas como pegadizas, y esa, ahora ya inconfundible, voz de Bob Mould... Es la misma sensación que me transmite este maravilloso "Patch The Sky" de 2016, con joyas del calibre de "Hold On", "Pray For Rain", "Lucifer And God" o "Black Confetti": esto es lo mío, escuchar estas canciones es como estar en casa.

Hold On...


2/4/2016

Iniciamos abril con nuevas entradas en la lista y algún que otro descarte. Concretamente tres álbumes que se colocan dentro de los diez primeros y un descarte que no puedo llegar a llamar decepción. Empecemos con las primeras. Ya decía el otro día  que el disco de Ray LaMontagne prometía, y vaya que si lo hacía. El bueno de LaMontagne ha unido fuerzas con Jim James en labores de producción para sacarse de la manga un experimento de folk rock progresivo con toques psicodélicos y ecos setenteros que me ha ganado por completo. De la mano de su aterciopelada voz aguardentosa el disco te sumerge apaciblemente a lo largo de sus ocho canciones en una atmósfera etérea y envolvente de la que no sales hasta la última nota,casi como en un suspiro, un muy placentero suspiro. Por el camino, riffs de reminiscencias casi stoner, ecos de Pink Floyd y deliciosos pasajes de la mejor americana. Un proyecto que alterna en las voces a John García y a Sera Timms ya de entrada es más que atractivo, si a los mandos tiene a un tipo como Gary Arce (Yawning Man) y compañeros de viaje como Robby Krieger (The Doors), la cosa ya es bastante más que prometedora. Todo eso y más es Zun, y "Burial Sunrise" su hipnótico y lisérgico disco de presentación en clave desert rock. Pero no nos engañemos, aquí no hay riffs, lo que hay es pura atmósfera de la mano de una guitarra exploradora de sonidos y efectos por el lado mas sosegado y relajante del espectro, y una sección rítmica que lleva el tempo de unas canciones (por ese lado lo veo como una especie de perfecto complemento del "Post Pop Depression"sobre las que unas voces que parecen caricias circulan entre efectos, citares y tonos bajos como una suave brisa en la noche del desierto. Cautivador. Y por último, quién me lo iba a decir... ¡Kula Shaker! No me lo esperaba a estas alturas, pero "K2.0" es un verdadero discazo. No me voy a extender ahora sobre él, ya lo haré en otra edición de la entrada, solo decir que manteniendo sus señas de identidad de aires psicodélicos con toques hindúes, han facturado un trabajo muy variado (detecto bastantes ecos beatlelianos) plagado de canciones sorprendentemente buenas. Lo repito: un discazo.

Y aunque no suelo hablar de lo que no me gusta, haré una excepción y diré que el "White Album" de Weezer, no me ha gustado nada. No diré que me ha decepcionado porque nunca he sido un gran seguidor de Rivers Cuomo y los suyos, pero entre una buena canción de power pop melódico y juvenil, y una ñoñería de radiofórmula para adolescentes hay una línea demasiado delgada que a mi parecer el susodicho traspasa en demasiadas ocasiones. Descartado.

Mientras tanto, espero con ganas echare el oído a lo nuevo de Bob Mould.

22/3/2016

Hoy quiero felicitarme por haber hecho caso de la recomendación de my friend Johnny escuchando el  nuevo disco de Nada Surf. "You Know Who You Are" es un disfrute, power pop melódico de muchos quilates, con singles instantáneos como "Cold To See Clear", hermosas baladas poperas ("Believe You're Mine"), brío guitarrero ("You Know Who You Are"), luminoso power pop ("Out Of The Dark") o, sencillamente, canciones perfectas, auténticos caramelos como "Friend Hospital" y "Animal". Por todo esto, lo nuevo de Nada Surf  entra con todo derecho en la lista de mis discos favoritos en lo que llevamos de año. Algo parecido debería decir de "More Rain", disco con el que M. Ward también lo borda gracias a un puñado de buenas canciones como "Confession", "Girl From Conejo Valley", "Slow Driving Man" o "Temptation", en las que alterna con su habitual elegancia su sonido de ensoñador indie folk, con momentos de mayor vivacidad eléctrica y roquera. Otra delicia para mi lista.

Por lo demás , las posiciones de la lista siguen cambiando, y en este caso quien más sube son The I Don't Cares, y es que cada vez que escucho el maravilloso "Wild Stab" tengo ganas de subirlo un puesto... Una gozada. Y "Ouroboros" está ahora en mis oídos, el experimento de rock progresivo de Ray LaMontagne está resultando ser un discazo... al tiempo.

Os dejo con The I Don't Cares!


13/3/2016
Bueno, bueno , bueno... "Post Pop Depression" ya está en la lista. Confieso que me he tenido que currar el disco de Iggy, su ritmo marcado y machacón no es fácil de digerir en las primeras escuchas, hace falta darle tiempo y, como digo, currárselo; pero lo que está claro es que el esfuerzo y la dedicación tienen premio y gordo. Lo de Iggy Pop al final resulta ser un discazo plagado de buenas canciones, especialmente alguna de ellas que puede estar entre lo mejor que ha hecho nunca ("Paraguay"). Creo que lo que más destaca a lo largo de todo el disco es una omnipresente base rítmica realmente infecciosa a cargo de un QTSA y un Artic Monkeys que parecen haber tocado juntos toda la vida... alucinante y adictivo en cuanto de sumerges en su onda. Por lo demás, la chulería de Homme a la guitarra es un valor seguro y los ecos de su banda se aprecian especialmente en temas como "American Valhala", aunque mis favoritos son aquellos que tienen cierta impronta Bowie como "Gardenia" y el impagable "Paraguay", y también  la preciosa "Chocolate Drops" y especialmente la chulada infecciosa, contagiosa y bailable de "Sunday", donde toda la banda se luce (situada por cierto muy inteligentemente justo a mitad de disco para desatascar cualquier posible tapón). Dice Iggy que es su último disco, si es así, se despide con un verdadero triunfo. De momento está en el quinto puesto, pero presiento que es un trabajo que con las escuchas solo puede seguir subiendo. 

Otra entrada es la de Violent Femmesfestivos, divertidos, contagiosos desde el primer momento... casi parece que fue ayer que grabaron "Hallowed Ground"... aunque no, no exageremos, digamos que es un buen disco, con un temazo para el recuerdo: "Issues", y un puñado de canciones que se escuchan en un suspiro, a destacar la preciosa "What You Really Mean", la que abre, poderosa "Memory", y una debilidad llamada "Big Car"

Ya que estamos, os dejo con "Sunday", cuidado que es adictiva:


7/3/2016

Hasta ahora lo de Lucinda me parece lo más, creo de verdad que estamos ante su obra cumbre, por encima de "Essence" y "Car Wheels...", aunque no sé si muchos estarán de acuerdo conmigo. El caso de Suede  ha sido toda una sorpresa, hacía muchos años que había dejado de seguir a la banda de Brett Anderson, pero una buena crítica y cierta corazonada me animaron a escuchar este disco... y fue puro amor a primera vista. Lo encuentro soberbio, intenso, profundo, luminoso, sentido, total y pletórico; desde los días de su lejano debut no había vuelto a sentir algo así con Suede, la urgencia y la rabia juvenil han dado paso a la sabiduría y un poso de madurez, pero no han perdido un ápice de intensidad en ese largo camino. Camino que con muy buen pie están empezando Savages, que de momento están superado con "Adore Life" las cojonudas sensaciones que me dejaron con "Silence Yourself".  Frente a aquel oscuro, incómodo y abrasivo debut, este me parece un trabajo más centrado y homogéneo ¿También más accesible? Quizás. Las referencias, Joy Division, PJ Harvey, Patti Smith, Elastica... Las canciones, redondas, sin desperdicio. Y ese es el punto. Como tampoco tienen el más mínimo desperdicio las canciones de "Wild Stab", la maravillosa orgía de guitarras y melodía de Paul Westerberg y Juliana Hatfield, que con The I Don't Cares recuperan la mejor tradición de aquellos maravillosos últimos 80 y primeros 90, con cuya música vibramos en su día los que ahora estamos bien metidos en la cuarentena. Y qué decir de The Cult, bueno, pues es el que menos he escuchado hasta ahora, pero, oiga, me enganchó a la primera cuando menos lo esperaba. Lo cierto es que el anterior trabajo, en contra del sentir de la mayoría, a mí me había dejado, como poco, bastante frío, por lo que mis expectativas ante este nuevo intento eran escasas, pero, mira tú por donde, Asbury y Duffy me han tocado la fibra, y todavía no sé muy bien por qué... el caso es que ahí están, de momento, figurando y sonando de maravilla en esta incipiente lista.

En fin, no quiero hablar de Bowie, sólo decir que vaya magistral y putoámica manera de despedirse, arriesgando hasta el último día, llevando al límite el inconformismo, siempre en busca de ese algo más con el que manifestar su genialidad... y vaya que si lo ha conseguido. Ante tamaña despedida a uno sólo le queda elevar los ojos y decir solemnemente: Padre Bowie que estás en los cielos, o en Marte, o donde quiera que te hayas ido... descansa en paz, si esa es tu voluntad, pues, por lo menos aquí abajo, te lo has ganado a pulso... o, hágase también tu voluntad, y únase tu estrella a todas las demás y sigue acaso explorando las infinitas posibilidades del universo. Quizá algún día te veamos brillar allá arriba como lo hiciste aquí abajo.