Top 4 tips para evitar conflictos entre hermanos

Por Pingüicas

Sí, los hermanos. Los amas y los aborreces. Te parece imposible la convivencia, pero no te imaginas tu vida sin ellos.

Justo así están mis hijos. Un día son mejores amigos y al otro día, seguro desearían ser hijos únicos.

A veces me parece difícil manejar los pleitos: ¿Quién empezó? ¿Quién tiene la razón? ¿De quién es la culpa? La mayoría de las veces, no tengo idea. Lo más fácil es intentar evitar estos conflictos. Para ello, he estado consultando el libro de Adele Faber y Elaine Mazlish, Hermanos, no rivales. Éstas son las mismas autoras del ya muy conocido libro, Cómo hablar para que sus hijos le escuchen y cómo escuchar para que sus hijos le hablen.

Las sugerencias que estas autoras te dan me parecen muy aterrizadas, fáciles de poner en práctica y sobre todo, me han funcionado. Además, se trata de un libro bastante fácil de leer, utilizando muchas ilustraciones tipo comic.

Les comparto algunos de los tips que vienen en este libro:

1. Acepta sus sentimientos negativos, no trates de evitarlos. Deja que tu hijo externe su enojo, tristeza o frustración. Sí se vale. Lo que no se vale es faltar el respeto o pegar. Por ejemplo, si tu hijo dice: “Es que todo el día estás con el bebé”, tú ayúdale a poner un nombre a ese sentimiento: “Seguramente eso te hace sentir muy triste, ¿verdad?”.

Después, dale en fantasía, lo que no puede tener en la realidad, ya que eso lo va a hacer sentir que tú entiendes cómo se siente él (empatía): “Quisieras que fuera como antes de que naciera tu hermano, ¿no es así?”.

Por último, ayúdalo a canalizar ese sentimiento, de tal forma que pueda externarlo sin hacer daño: “¿Por qué no haces un dibujo de cómo te sientes? ¿Por qué no escribes una cartita, poniendo todas las razones por las cuales te sientes triste por la llegada de tu hermano?

2. Evita a toda costa las comparaciones entre ellos. No lo hagas sentir menos que su hermano (comparaciones desfavorables): “¡Cuidado con las migajas! Ni siquiera tu hermano hace ese tiradero. ¡Comes peor que un bebé!”. Mejor dile: “Recuerda comer sobre tu plato para que no se caigan las migajas al piso”.

Tampoco lo hagas sentir más que su hermano (comparaciones favorables): “¡Qué bien, eres un niño grande! Tú no dejas las cosas tiradas como lo hace tu hermano”. Mejor dile: “Ya vi que recogiste todos tus juguetes. ¡Gracias por ayudarme a mantener la casa ordenada!”. Al evitar este tipo de comparaciones, estarás también ayudando a disminuir la rivalidad entre ellos.

3. En caso de un pleito físico, no le des tu atención al agresor, sino al agredido. Debido a que muchas veces los pleitos son justamente para llamar nuestra atención, no dejes que tu hijo logre lo que se había propuesto a través de una actitud negativa. Por ejemplo, si tu hijo muerde a su hermano, ignóralo. Ve directamente con el niño que fue mordido y dale toda tu atención a él, diciendo algo como: “Déjame ver tu brazo, pobre de ti. Tu hermano debe de aprender a decir lo que necesita utilizando palabras, no mordidas. Ven, vamos a ponerte un hielo”. Pronto, el niño que hizo daño se dará cuenta de que no obtendrá tu atención actuando de esa manera.

4. Evita etiquetar a tus hijos como el agresor o como la víctima. Por ejemplo, en lugar de decirle: “¡Eres un molestón!”, dile “Yo sé que puedes pedirle a tu hermana de una manera bonita que te deje jugar con ella, ¿verdad?”. Ayúdalo a ver que también tiene la capacidad de actuar de una manera apropiada para lograr el mismo objetivo.

Del mismo modo, no dejes que tu hijo adopte el rol de la víctima. Si ella viene a acusar a su hermano de que le quiere quitar la pelota, no le digas: “¿Te está molestando otra vez?”, sino más bien di: “Tú puedes defenderte. Dile que tú la tenías y que si quiere jugar contigo, que te lo pida”.

Todos sabemos que los pleitos entre hermanos son inevitables. En el siguiente post compartiré algunos trucos acerca de la manera en la que se pueden manejar estos conflictos una vez que suceden.

Mientras tanto, intenta poner estos tips en práctica, verás que lograrás evitar muchos de los conflictos entre ellos.