Se acercan las vacaciones. Vacaciones es sinónimo de descanso, ¿o no?
Si estás leyendo este post, debo asumir que no, tú tampoco estás dentro de ese grupo de personas que documentan su maleta, compran su revista y ni siquiera la leen porque en el momento en el que se suben al avión, se pierden en el sueño mientras escuchan su iPod.
No, no. Tú eres de los míos. Si subirte al avión te causa un poco de estrés, estos tips son para ti. Ahí te va, ¿cómo hacer que tu viaje en avión con niños sea lo más ameno posible para ti, para tus hijos y para todos los que están a tu alrededor?
1.- Sal de tu casa con mucha anticipación. Evita las carreras. Llega al aeropuerto temprano por si surge cualquier contratiempo (por ejemplo: “quiero ir al baño… tengo sed… otra vez quiero ir al baño”). Recuerda: menos estrés = menos pleitos = menos gritos = niños que se suben contentos al avión. Así ya empiezas con el pie derecho.
2.- Camino al aeropuerto, explícales qué es lo que esperas de ellos. Diles cuál es una conducta adecuada, considerando que el avión es un espacio pequeño y hay mucha gente alrededor. Hagan una lista de las reglas del avión: qué se permite y qué no. Pero eso sí, son niños, así que antes de subirse al avión, no los tengas sentados en la sala de espera. Déjalos correr, saltar y todo lo que tengan que hacer para sacar un poco de energía.
3.- Un tip básico: botanas. Barrigas llenas, corazones contentos (… y boquitas calladas mientras comen). Arma bolsitas para que puedas dosificar lo que van comiendo: pretzels, cacahuates, pasitas, amaranto, gomitas…
4.- Llévales pequeños “regalos” para entretenerse durante el viaje (y también dosifícalos). No tienes que gastar una millonada, pero posiblemente se entretengan más tiempo si se trata de cosas que no hayan visto antes: una caja de crayolas, un cuento para colorear, una libreta con estampas, un bote de plastilina de su color favorito, un cuento que nunca hayan leído. Tiendas como Waldo´s son una excelente opción para este tipo de regalos. Y ya si de plano te quieres lucir, envuélveselos (aunque sea con una hoja de revista) para aumentar el elemento sorpresa. Eso sí, “estos regalos sólo son para los niños que se saben comportar en el avión”, ¿verdad?
5.- Aprovechemos la tecnología. Si tienes DVD portátil, iPod, iPad, PSP, Nintendo DS, lo que sea… es una maravilla. Sólo me falta agregar una cosa: audífonos, por favor.
6.- Niños descansados. Podrías pensar que si tiene sueño, se pasará gran parte del tiempo dormido durante el vuelo… no, por favor. Un niño cansado es un niño llorón. Y nadie quiere a un niño llorón al lado. Mejor dale Dramamine que le quita el mareo y le da somnolencia… ¡NO ES CIERTO, ¿EH?! Pero eso sí, antes de volar, pregúntale a tu pediatra qué hacer en caso de mareo por si se presenta la situación. Repito: no los auto-mediques, era broma.
7.- Por último, respira profundo y relájate. Por respeto a los demás, sí ―por favor― has todo lo que esté en tus manos para que tus hijos tengan una conducta adecuada durante el vuelo. Pero también recuerda que a final de cuentas, son niños y hay situaciones que son inevitables: mareos, llantos, idas al baño, carcajadas… Tú tranquila, después de todo (aunque a veces no lo sientas así) son tus vacaciones.
Bon voyage!