El fútbol como todos sus conocedores saben es un deporte de contacto y ademas de bastante intensidad física, en donde los jugadores se exponen a diario a la fatiga de sus músculos y tejidos. Una patada de un contrario o desgaste de los músculos es muy común, pero algunas lesiones han sido sin duda muy peculiares.
En la última semana ocurrieron un par de situaciones tan poco recurrentes como insólitas. Dos jugadores, el argentino Paulo Ferrari y el italiano Antonio Candreva se lesionaron y no fue dentro del campo juego, ni por una acción de un partido y mucho menos por culpa de algún contrario.
Ferrari, veterano lateral argentino, sufrió una rotura del tendón de Aquiles del pie derecho al pisar una piedra durante una concentración de Rosario Central, su equipo, el sábado pasado. Y lo peor de la situación es que Paulo había sufrido esa misma lesión en diciembre pasado, en un partido del torneo local, y en estos momentos se recuperaba satisfactoriamente pues su objetivo era volver a las canchas antes del mes de mayo. Ahora, tendrá que esperar seis meses más para jugar.
Por su parte, el domingo pasado, en la Liga de Italia, Antonio Candreva marcó el gol del triunfo de Lazio sobre Palermo (2-1). Al momento de celebrar, el delantero se dirigió a la grada para celebrar con sus hinchas, pero no midió bien un salto y tuvo que abandonar la cancha por un golpe en su rodilla izquierda.
Por esta razón Nota de cartón se dio a la búsqueda antecedentes en la historia de esta clase de lesiones insolitas.
1. Héctor Burguez y el golpe en el boca túnel
El arquero uruguayo, quien brilló en Colombia defendiendo el arco de Millonarios, se lesionó después de un partido entre el cuadro ‘embajador’ y Tolima. Era el año 2002 y el equipo bogotano venció 3-2 al de Ibagué en El Campín. Tras el encuentro, Burguez, junto a sus compañeros, se dirigió al camerino, golpeó la pared del boca túnel y se lesionó el último huesito de la mano derecha. “Pensé que la pared era blandita o debí haberle pegado más suave”, le dijo el uruguayo a Futbolred.com.
2. Hugo Gottardi y la lata que lo ‘atacó’
En alguna ocasión, durante su paso por Santa Fe, el exdelantero argentino estaba concentrado para un partido contra Millonarios. De repente, a Gottardi le dio hambre y decidió comer maní. Al terminar su antojo, botó la lata en la que venía el alimento al piso y minutos después, cuando se puso de pie, la pisó. El resultado: se perdió el clásico bogotano.
3. Carlos Tévez se resbaló en la ducha
Todo listo para debutar con Manchester City, pero Tévez se resbaló mientras se bañaba y sufrió un esguince de tobillo que le hizo tener que esperar un partido más para estrenarse con la camiseta ‘citizen’.
4. Una celebración sacó a Palermo varios meses de las canchas
Durante su paso por Villareal, Martín Palermo se lesionó después de marcar un gol e ir a celebrarlo con su hinchada. Durante el festejo, una valla de publicidad cayó sobre su pierna y le dañó la tibia y el peroné. Varios meses estuvo sin jugar el argentino.
5. El PlayStation le rompió el tendón a Alessandro Nesta
El defensor italiano era (es) aficionado a los videojuegos y tuvo que pasar un mes por fuera de las canchas por las horas que gastaba con su consola en su tiempo libre. El PlayStation le pasó factura a Nesta y le rompió el tendón de una de sus muñecas.
6. Por contestar un teléfono, Rio Ferdinand se lesionó
El central inglés vivía sus días de gloria en Manchester United y un momento de descanso lo sacó de un partido. El defensor escuchó que su teléfono comenzó a sonar e intentó contestar, pero realizó un movimiento que le generó una lesión en una de sus rodillas.
7. El aseo personal sacó a Cañizares de un Mundial
Santiago Cañizares se perfilaba como el arquero titular de España para la Copa Mundo Japón y Corea del Sur-2002. Sin embargo, durante la concentración previa al viaje de la ‘Roja’ a suelo asiático, el portero quiso evitar que un tarro de colonia cayera al piso y tuvo tan mala suerte que el objeto se rompió en su pie derecho y le genero un corte en el tendón. ¡Chao Mundial!
8. Un mal genio sacó a Lisandro López de un partido
En su época como jugador de Lyon, de Francia, al argentino le comunicaron que no sería titular en un partido de la Liga ‘gala’. A López no le agradó mucho la idea de estar en el banco y para desahogarse quiso patear un balón, pero su descontento era tan grande que le generó una elongación en los isquiotibiales. Solo se perdió un partido de ‘Champions’, contra Real Madrid.