Top diez tips para preparar a los hermanos para la llegada del bebé

Por Pingüicas

Cuando Pía nació, Pablo acababa de cumplir 2 años. Realmente no noté que le afectara la llegada de su nueva hermanita. Todavía era muy pequeño y para cuando realmente pudo darse cuenta de que había otra persona en la familia, ya estaba muy acostumbrado a tenerla ahí.

Lo mismo pasó con Pía cuando nació Luca. Fue un proceso muy natural y hubo mucha aceptación de su parte. Sin embargo, la llegada de Luca sí le afecto a Pablo, quien ya estaba por cumplir 4 años y se daba cuenta perfecto de que esto implicaba un gran cambio en su vida. Fue entonces cuando empezaron a aparecer los monstruos en la noche.

Justo el día en que llegamos del hospital, apareció el primer monstruo y siguieron apareciendo durante algunos meses. Tratamos de combatirlos con una luz encendida, dejando la puerta un poquito abierta y rociando su cama con una “agüita mágica anti-monstruos”. A veces funcionaba y otras veces… no. Pero, ¿sabes cuándo esto realmente llegó a su fin? Fue en el momento en el que Luca se mudó de mi cuarto al cuarto de Pablo. La primera noche que durmieron juntos, todos los monstruos desaparecieron y Pablo volvió a dormir tranquilo.

Fuera del ataque de los monstruos, Pablo aceptó bastante bien la llegada de su hermano. Quizás haya sido porque meses antes de que naciera, comencé a investigar algunas maneras de hacer este cambio lo más llevadero posible para ellos.

Entre los tips que recuerdo, estaban los siguientes:

  1. Contarles anécdotas y mostrarles fotos de cuando ellos eran bebés. Recuerdo que a Pablo le encantaba ver fotos de mi embarazo; le intrigaba saber que era él quien estaba adentro de mi panza.
  2. Involucrarlos en la toma de decisiones: ¿Cuál mameluco deberá usar el bebé para salir del hospital? ¿De qué lado deberíamos de poner su sillita del coche? ¿Cómo te gustaría que se llamara? Aunque te responda que se debería llamar Rayo McQueen, tú dile que es buena idea y que lo vas a considerar. Lo hará sentir importante.
  3. Leerles cuentos o ver películas acerca de otros niños que se han convertido en hermanos mayores. Realmente se identifican con estos personajes.
  4. Asegurarte que el nuevo bebé les traiga un juguete muy especial cuando vayan a conocerlo al hospital. Ya de entrada, con esto, el bebé seguro se los gana.
  5. Muchas veces los parientes se ofrecen a cuidar a los hermanos mayores mientras tú te encargas del bebé. Cámbiales la tarea. Mejor pídeles que se queden con el bebé mientras tú vas con los hermanos a tomar un helado o llévalos un ratito a caminar para pasar tiempo con ellos… sin el nuevo integrante de la familia.
  6. Déjalos participar en el cuidado del bebé. Se sentirán importantes poniéndole los calcetines o pasándote el jabón a la hora del baño. Recuerdo que a Pía le gustaba ser la encargada de tirar los pañales sucios a la basura… cada quien lo que lo haga sentir importante.
  7. Resáltales todos los beneficios que trae el ser un niño grande, utilizando ejemplos de las cosas que más les gusta hacer: “Como ya eres grande, tú sí puedes…” (comer cosas deliciosas como chocolate; colorear con crayolas; jugar futbol; ayudarme a contestar el teléfono).
  8. Visiten a alguien que haya tenido un bebé recientemente, de tal forma que se puedan dar una idea de qué esperar.
  9. Nueve meses es mucho tiempo, especialmente para un niño chiquito. Ayúdale a que sepa más o menos cuándo llegará el nuevo hermanito, dándole como referencia eventos que él pueda comprender: después de Navidad, antes de tu cumpleaños, cuando pases a Kinder II, etc…
  10. Apapáchalos lo más que puedas y asegúrate de recordarles constantemente lo mucho que los quieres. En estos momentos es cuando más lo necesitan escuchar y sentir.