Toponimia: Nacimiento del nombre de un lugar. Dos nuevos topónimos populares del Valle de San Andrés

Por Beneharo
El nacimiento de un topónimo es algo curioso, pero se vuelve aún más curioso con el paso del tiempo, cuando lo que fuera que le dio ese nombre desaparece, y sólo queda el topónimo.

Este es el caso de algunos lugares que son conocidos por nombres de plantas. En Anaga abundan las referencias a sitios conocidos como Los Madroños, Los Barbusanos, Los Sauces, etc. En muchos casos, hace décadas que no se ve un ejemplar del vegetal en cuestión en la zona, pero el nombre prevalece en la memoria colectiva.

También abundan los lugares con nombres de personas, como Cho Eugenio, Cho Oliva, Juan Sánchez, etc. Personajes de los que casi nadie se acuerda ya, pero que perduran en el tiempo, y ni siquiera le ponemos asunto de su significado.

Pues bien, desde hace algunos años han surgido de esta forma dos topónimos populares en San Andrés.

El primero de ellos es San Pedrito. Este topónimo nació hacia los años 70 por encontrarse una imagen del santo en una zona que ya poseía no uno, sino varios nombres. Con el paso del tiempo, la zona que engloba las fincas de La Limera, La Condesa, La Beata y Lomo la Canal, pasaron a ser conocidas en conjunto como San Pedrito. Este es un caso particular, pues aún conservan sus nombres originarios, pero se suele usar más el nuevo topónimo.

Vista general de San Pedrito

Próximo a esta zona se encuentra nuestro segundo caso, este mucho más moderno, pues comienza a utilizarse a principios del siglo XXI.

Resulta que en un charco de una parte del Barranco del Cercado alguien soltó a varios patos, que, con los años, han ido aumentando en número. Estas aves se concentraron en el charco, pues la gente les echa de comer en él. El charco de los patos se ha hecho muy popular con el tiempo, tanto que la gente suele decir: “vamos a caminar hasta Los Patos”. He ahí el nacimiento de un nuevo topónimo. Seguro que dentro de algunos años, si los patos desaparecieran, el lugar seguirá llamándose Los Patos.

El Charco de Los Patos (foto de antes del temporal del 1-F. Actualmente el charco casi no existe, pues está entullado por el revuelto que bajó con el barranco, aunque los patos continúan en el lugar)