Aparentemente, un espacio puro de inteligencia colectiva. ¿Siempre es así? Aunque no ponemos en duda la buena fe de la mayoría de los usuarios que dedica parte de su tiempo a compartir su experiencia con los demás, en la red abundan topos y trolls que opinan mal de la competencia y alaban lo propio. En un restaurante u hotel con mil opiniones, es difícil forzar una opinión. Pero en un local medio, con treinta o cuarenta críticas, es fácil que desde la propia dirección se generen usuarios fantasma que aporten críticas laudatorias. De igual modo, los portales de ventas tipo Amazon están deseosos de críticas positivas que fomenten una venta. Podrá ser indiferente que el cliente compre la batidora A o B, pero sí es importante que el cliente compre.
Como siempre, serenidad y sentido común. No podemos creer todo lo que leemos en internet, es necesario contrastar fuentes y recurrir a espacios fiables.
alfonsovazquez.com ciberantropólogo