¡Hola, holaa! Estoy muy contenta de poder publicar por fin la reseña de este pedazo de libro. Tormenta es la primera parte de una trilogía steampunk ambientada en el Japón feudal donde se combina la mitología y máquinas de vapor que usan como combustible las semillas de una planta llamada loto de sangre.
Tenía miedo de que me costara hacerme con él porque, al desarrollarse en Japón, es lógico que en el libro nos encontremos términos japoneses. Por eso fui previsora y primero me leí el glosario que viene incluido al final del libro y, salvo alguna que otra vez que tuve que consultarlo, mi lectura fue fluida y sin ningún tipo de complicación.He visto varias reseñas en las que dicen que al principio les costó meterse en situación por culpa de las palabras japonesas; no obstante, ya os digo que este no fue mi caso y que conseguí comprenderlas enseguida.
Ficha bibliográfica
Título original: Stormdancer.
Autor/a: Jay Kristoff.Nacionalidad: Australiana.Editorial: Ediciones Hidra.Idioma original: Inglés.Fecha de publicación: 21 de octubre de 2013
Páginas: 496
Saga: Las guerras del loto.Presentación: Rústica con solapas.ISBN: 978-84-15709-32-9Orden de lectura: 1º Tormenta // 2º Imperio // 3º Endsinger.
Autor
Sinopsis
UNA TIERRA AGONIZANTE
El Imperio de Shima, una nación formada por islas, fue antaño una tierra fértil, cuna de tradiciones y mitos centenarios. Ahora sus cielos son rojos y la tierra ha sido emponzoñada por las máquinas que funcionan mediante el vapor del loto rojo.UNA PETICIÓN IMPOSIBLE
Los cazadores de la corte imperial de Shima reciben el encargo de capturar a un tigre del trueno, una criatura mitológica mitad águila, mitad tigre. Pero los tigres del trueno se extinguieron hace más de cien años.
Y el precio por fallarle al Shōgun es la muerte.
UN TALENTO SECRETO
Yukiko es una joven del clan del zorro y posee un don que, de descubrirse, podría hacer que la ejecutaran. Cuando el tigre del trueno se cruza en su camino y averigua cómo usarlo, esta joven muchacha pondrá en jaque a todo un imperio y cambiará el destino de todos sus habitantes de forma irrevocable.
«¿Una novela sobre un Japón feudal steampunk lleno de criaturas mitológicas, disturbios sociales y con una protagonista potente? Me temo que me he perdido todo lo que venía después de “Japón feudal steampunk”. Eso es todo lo que necesitaba oír».
Patrick Rothfuss.Opinión (sin spoilers)
Quizás algunos os estéis preguntando que significa steampunk. Reconozco que no es un término muy común y que yo misma había visto películas o leído libros sin saber que pertenecían a este subgénero. En resumidas cuentas, steampunk se emplea para hablar de una obra ambientada en una época en la que no existían ciertos adelantos de hoy en día (como aviones) pero que gracias a las máquinas a vapor han logrado introducir estos elementos anacrónicos adaptados a su tiempo. Y después de esta definición sacada de la manga, continuemos con la reseña.
Mapa del Imperio de Shima.
Yukiko, la hija del gran cazador Masaru al servicio del Shōgun, es una chica de dieciséis años perteneciente al clan del zorro (Kitsune), uno de los cuatro más importantes del imperio que han logrado perdurar a lo largo de la historia. Por si no tuviera suficiente con vigilar a su padre por todas las tabernas para que no se meta en líos por su adicción a fumar el loto, el Shōgun les ha encargado la misión de capturar a un arashitora o tigre del trueno, una criatura mitológica mitad águila, mitad tigre blanco. Este encargo no supondría ningún problema para su padre (salvando la dificultad que ya de por sí implica) de no ser por un pequeño detalle: los arashitoras están extinguidos. Y saben muy bien que si fracasan encontrarán la muerte.
Por suerte, Yukiko posee un don que les será de gran utilidad en esta empresa pero que debe permanecer oculto ya que, si se descubre, el Gremio del Loto, quienes controlan la producción del loto, la ejecutará.
«Amaterasu, Diosa del Sol, protégeme».
Monstruos de leyenda, criaturas de pesadilla, una amenaza de padres exasperados para los niños desobedientes. Nunca, ni en sus sueños más oscuros, hubiera imaginado que existían de verdad.
En la distancia, Yukiko oyó otro bramido como respuesta.
La historia la conocemos a través de un narrador omnisciente que nos contará la historia de Yukiko principalmente desde su punto de vista pero también de otros personajes importantes. Yukiko se nos muestra al principio como un personaje frío que no logra congeniar del todo ni con su padre ni con los compañeros que también se han visto arrastrados por la misión del Shōgun. Al principio, me costó simpatizar con ella debido a que siempre estaba a la defensiva, pero mi forma de verla cambió cuando su fachada se fue desmoronando. En realidad, Yukiko es una chica que ha sufrido mucho, leal a la gente a la que quiere y respeta, que sabe reconocer sus errores y aprender de ellos para hacerse más fuerte.
Algún día comprenderás que a veces debemos hacer sacrificios por el bien de algo más grande.
Otro de los personajes que destacaría es el arashirota, quien para mi sorpresa fue el que aportó la nota de humor a lo largo de la historia. Al principio se muestra más serio y orgulloso considerando a todo ser vivo inferior; sin embargo, con el paso del tiempo el personaje va evolucionando y nos muestra su cara más divertida con apreciaciones agudas e irónicas. A este personaje le cogí mucho cariño porque de la misma forma que me hizo reír a carcajadas también consiguió conmoverme en varios momentos.
La naturaleza es un tema recurrente, tanto en el subgénero steampunk como en Tormenta. El autor se sirve de esa naturaleza extremadamente contaminada para lanzarnos un claro mensaje: hay que cuidar el medio ambiente, porque si lo dejamos de lado en beneficio de avances tecnológicos tan dañinos como la flor de loto, estaremos echando piedras a nuestro propio tejado.
El estilo del autor me ha gustado mucho. Siempre es complicado embarcarse en un mundo ficticio con tantos detalles y matices, pero el autor en ningún momento nos deja solos y nos va explicando cada escena de manera que resulta muy fácil visualizarlo. Por poner una pega, diría que me ha resultado innecesario que en los diálogos no se tradujeran expresiones como hai (sí). Al principio, sí me gustaba que estuviera así pero a medida que avanza me pregunté que ya que todo estaba traducido, también podrían haberlo hecho con esas palabras. De todas formas, esto es una impresión mía y para nada dificulta la lectura.
¿Os ha llamado la atención? ¿Lo habéis leído?